La resistencia seguirá
24 de julio de 2003El diario alemán Süddeutsche Zeitung subraya la necesidad de mejorar las condiciones de vida en Irak: "Los acontecimientos en Mosul marcan una cesura. Sin embargo, los iraquíes aceptarán el cambio si más allá de facilitarles la ruptura con el pasado, también se les ofrece mejoras palpables en su vida diaria. Reconocerán la transformación del país cuando tengan pan, electricidad y agua, cuando aumente la seguridad en las calles, cuando los niños puedan ir a los colegios y cuando se puedan identificar con su país y su gobierno. En este sentido, la muerte de los hijos de Sadam no cambió todavía mucho."
¿Se convertirán en mártires?
El rotativo polaco Gazeta Wyborcza teme: "Los hijos fueron más odiados que el mismo padre. No obstante, Uday y Qusay podrían llevarse la victoria desde la tumba. Para las fuerzas de resistencia anti-estadounidenses se convirtieron en los primeros héroes y mártires. A diferencia de las fuerzas armadas de su padre que se esfumaron como un espejismo, a diferencia de su propio padre que desapareció, Uday y Qusay murieron con la pistola en mano, luchando contra una multitud de enemigos. Las imágenes de sus cuerpos se convertirán en iconos. La noticia de que junto con los hijos del tirano murieron un chico de 14 años y un fiel guardaespaldas reforzará el mito. Al matarlos a todos, los estadounidenses perdieron una buena oportunidad de averiguar más sobre la organización de la resistencia en Irak."
Poca ayuda para Blair
El diario británico The Independent analiza la situación del primer ministro británico Tony Blair: "La naturaleza barbárica del régimen de Sadam jugó un papel importante en la decisión del presidente estadounidense para enviar tropas a Irak. En los planes del Gobierno británico esto también tuvo importancia, sin embargo, no fue el elemento decisivo para justificar la guerra. El hecho de que no se hayan encontrado hasta ahora armas de destrucción masiva es un problema mucho más grave para Blair que para Bush. La muerte de Uday y Qusay distrae la mirada por un momento, pero la investigación sobre la muerte del experto de armas David Kelly ensombrecerá pronto el destino de los hijos de Sadam."
Falta de confianza
El diario holandés Algemeen Dagblad comenta: "No hay motivo para caer en euforia por la muerte de los dos tiranos que aterrorizaron a sus compatriotas. El ejército estadounidense no logra establecer la seguridad necesaria para los ciudadanos iraquíes y sus propios soldados. Obviamente el gobierno de Bush sabía muy bien en lo que se metió cuando empezó la guerra en Irak, pero no se preparó lo suficiente para el tiempo después. Los estadounidenses harán todo lo posible para capturar también a Sadam. Mucho más importante, sin embargo, es ampliar la administración del país sobre una base internacional. Algún día Bush se dará cuenta que las fuerzas de ocupación no gozan de la confianza necesaria para devolver el país a los iraquíes."