La profunda huella de Zidane
25 de junio de 2006En el estadio central de la ciudad de Leipzig, la memoria de Zinedine Zidane tendrá un lugar de culto. Una de las puertas de latón que conduce a los camerinos subterráneos tiene desde el 18 de junio la impronta del zapato deportivo de la estrella francesa: Después de haber recibido su segunda tarjeta amarilla que lo llevaría a no poder jugar y lleno de furia por su cambio en el juego de Francia contra Corea del Sur, Zidane pateó la puerta.
El gerente del estadio de Leipzig, Winfried Lonzen, quiso en un primer momento solicitar indemnización por daños y perjuicios. Luego, sin embargo, se lo pensó mejor y quiere conservar la puerta tal cual la dejó el poderoso pie de Zidane. Ésta representa, según Lonzen, un recuerdo "de uno de los mejores jugadores del mundo".
Como era de esperarse, el codicioso Comité Organizador y la FIFA ya han hecho sus ofertas para adquirir la puerta con el orificio de la descarga furibunda de Zidane. Pero no, no todo es comprable, tampoco para la FIFA. Zidane dejó su huella en Leipzig, y allí se queda.