La presidenta surcoreana, implicada en caso de corrupción
20 de noviembre de 2016La Fiscalía de Corea del Sur anunció el domingo (20.11.2016) que la presidenta del país, Park Geun-hye, está implicada en un grave caso de corrupción y tráfico de influencias que salpica a una amiga y asesora suya. El equipo de fiscales explicó sin embargo que no puede presentar cargos contra Park porque la Constitución surcoreana estipula que el presidente del país cuenta con inmunidad, excepto en casos de insurrección o traición, detalló la agencia Yonhap.
Tras una investigación preliminar, la Fiscalía acusó hoy formalmente a Choi Soon-sil, una amiga y consejera de la presidenta que se encuentra en prisión desde finales de octubre, por abuso de autoridad, coerción e intento de fraude, entre otros delitos. Además, también serán juzgados por este caso dos excolaboradores de la presidenta, An Chong-bum y Jeong Ho-seong, acusados de entregar documentos gubernamentales y presidenciales a Choi.
"Basándonos en las evidencias recogidas hasta ahora pensamos que la presidenta participó, como conspiradora, en una considerable parte de las actividades criminales de los tres acusados", dijo Lee Young-Ryeol, jefe de la investigación. Los abogados de Park rechazaron la semana pasada que los fiscales tomara declaración a la presidenta hasta que no se presentaran cargos formalmente contra Choi, por lo que se espera que el interrogatorio se celebre en los próximos días.
Poder en la sombra
Choi Soon-sil, a pesar de no ostentar ningún cargo público, presuntamente modificó los discursos de Park, intervino de forma oculta en asuntos de Estado y recaudó más de sesenta millones de dólares en "donaciones" de forma ilícita utilizando su influencia para después quedarse con parte de los fondos. El caso ha desatado una enorme indignación entre los surcoreanos que semanalmente se han manifestado de manera masiva para pedir la dimisión de la presidenta.
Park, que ha perdido perdón en varias ocasiones, ha intentado además rebajar la indignación popular renunciando a sus poderes en el gabinete y ofreciendo a la oposición que elija a un nuevo primer ministro. El caso ha desencadenado la mayor crisis política a la que se enfrenta la presidenta conservadora desde que asumió el poder en 2013 y cuya popularidad ha caído en picado.
LGC (EFE/AFP/AP)