La poliomielitis: una enfermedad altamente infecciosa

La poliomielitis se extendió masivamente en todo el mundo hasta la década de 1960. La mayoría de quienes se infectaron la contrajeron cuando eran niños, en algunos casos, incluso antes de cumplir los cinco años. Por este motivo, en 1962, Alemania lanzó la campaña "La vacunación es dulce, la polio es cruel". Desde entonces, los más pequeños han sido vacunados en todo el país. 

¿Cómo se transmite el poliovirus? 

La enfermedad se transmite por el poliovirus vía fecal-oral de persona a persona. El virus, que se excreta en las heces, ingresa al cuerpo a través de la boca, por ejemplo por las manos, la comida o el agua. Una vez que entra al tracto gastrointestinal, pasa luego a los vasos sanguíneos y, finalmente, a las células nerviosas. También puede llegar a transmitirse por medio de pequeñas gotas de saliva, por lo que es considerada una enfermedad altamente contagiosa. 

En la actualidad, la enfermedad sigue presente en Afganistán y Pakistán. En ambos países todavía no existe un sistema de vacunación a nivel nacional, causando que el virus continúe propagándose fácilmente.   

¿Cuáles son los síntomas? 

Los primeros síntomas son fiebre, náuseas y dolor de cabeza. En el tipo poliomielitis abortiva, las células del sistema nervioso central no se ven afectadas. En el caso de la poliomielitis paralítica, los síntomas de parálisis aparecen después de unos dos o tres días. Esta expresión de la enfermedad se da principalmente en niños, a menudo de forma asimétrica.

Sin embargo, el 95 por ciento de las personas que se infectan con el virus de la poliomielitis no muestran ningún síntoma. Llevan el virus en su cuerpo, pero no lo notan, desarrollando anticuerpos que en el tiempo los vuelven inmunes.

¿Cuáles son los efectos?

En algunos casos la parálisis puede resolverse sola en un año. Pero no todos tienen la misma suerte y el virus puede desencadenar daños irreversibles a quienes lo padecen a largo plazo. Los huesos se deforman, se producen trastornos de crecimiento en los niños y, si sigue avanzando, los infectados sufren fuertes dolores musculares y atrofia muscular. También pueden producirse dificultades para respirar y tragar. 

¿Cómo se trata la poliomielitis?

A mediados del siglo pasado, las personas que padecían de poliomielitis con dificultades para respirar eran ingresadas en lo que se conoce como el pulmón de acero. Fue el primer dispositivo clínico para ventilar artificialmente a los pacientes. Actualmente, solo la vacunación ofrece una protección fiable. 

En Alemania se ha administrado desde principios de la década de los sesenta una vacuna, inicialmente por vía oral, pero ahora en forma de inyección. No obstante, aún no existe un medicamento que pueda usarse para tratar la poliomielitis.

¿Qué es el síndrome pospolio? 

Muchos de los que estuvieron infectados con poliomielitis cuando eran niños estuvieron libres de síntomas por muchos años. Sin embargo, la enfermedad puede reaparecer en forma de síndrome pospolio. Solo en Alemania hay unas 70.000 personas que lo padecen. 

Existen casos que, después de 40 años, vuelven a desarrollar los síntomas típicos de esta enfermedad, como la parálisis y las molestias asociadas.

(ng/ers)