La Policía alemana y el desafío de los refugiados
19 de septiembre de 2015La oleada masiva de refugiados en Alemania ha creado un nuevo escenario en el que la Policía también tiene que adaptarse para tratar de cumplir no solo con su función, sino también con otros roles para ayudar a los recién llegados.
“Los colegas se quejan de que se le da poca importancia a su situación física y emocional”, dice Rainer Wendt, presidente del Sindicato Alemán de Policía. El representante del sindicato en Berlín, Detlef Herrmann, por su parte, explica que la Policía se ha transformado en un “reemplazante de las autoridades de extranjería” en Alemania. El estado federado de Baviera, que ha recibido una gran cantidad de refugiados y a donde siguen llegando solicitantes de asilo, sobre todo sirios, trabaja a través de sus funcionarios a toda máquina para brindarles lo que necesitan. Pero las fuerzas policiales ya no tienen suficiente personal, dice Peter Schall, director del Sindicato de la Policía de Baviera.
La jefatura de Policía del estado de Hesse se tomó el trabajo que no pueden llevar a cabo las autoridades responsables: registrar a los solicitantes de asilo, abrir actas, investigar antecedentes, emitir documentos, llevar a los refugiados a consulados y embajadas, además de interrogar y detener a sospechosos de ser traficantes de personas.
Asimismo, los policías tienen que buscar una vivienda para los refugiados y asesorar en cuanto a los lugares a dónde irán a vivir. También deben proveerlos de dinero y objetos de primera necesidad. En caso de que se su solicitud sea rechazada, tienen que organizarles sus vuelos de regreso, comprobar si están en condiciones de volar y preparar vuelos con acompañamiento médico.
“S.O.S” de la Policía
Con una carta abierta, la Policía de Baviera se dirigió al gobierno de ese estado federado denunciando que los agentes de Policía se ven confrontados con “el sufrimiento, la rabia y el agotamiento” de miles de personas. Si bien “la Policía quiere cumplir con su deber”, señala Rainer Wendt, tampoco puede cumplir siempre con tareas para las que no está preparada. “No siempre podremos descubrir documentos falsos. Pero sí podremos siempre proteger a los refugiados y tratar de resolver conflictos dentro de los albergues provisorios. El problema es que no tenemos más personal. Nuestros recursos están agotados.”
Ayuda de policías jubilados
Por eso surgió la idea de que policías jubilados ayuden en las tareas que plantea la llegada de refugiados. Además, a los policías que estuvieran a punto de jubilarse se les pidió que pospusieran ese paso. La jefatura de Policía de Wiesbaden escribió solicitando ayuda a cerca de 200 ex policías, de los cuales casi un 30 por ciento demostró gran interés en retomar sus tareas. Pero a nivel nacional, la propuesta no tuvo demasiado eco, dice Wendt. “La posibilidad de que ganen un poco más no es muy grande”, explica. "Lo que ganarán con el trabajo con refugiados sería descontado de su jubilación" . A pesar de eso, el presidente del Sindicato de la Policía Alemana confía en que muchos querrán seguir ejerciendo su profesión, estimulados por la idea de ayudar a quienes tanto lo necesitan. “Si el país los necesita, volverán a ponerse a su servicio”, asegura.
El problema es que esta medida no llega a cubrir todos los aspectos que demanda una situación como la llegada de los refugiados. La ministra de Defensa, Ursula von der Leyen, prometió enviar ayuda del Ejército, sobre todo en áreas de las que la Policía no puede ocuparse, como en cuestiones de logística y transporte, además de la construcción de tiendas de campaña. La Policía, sin embargo, no abandonará sus tareas, especialmente en lo que respecta a la detención de presuntos traficantes de personas y en la ayuda que ya ahora presta a los refugiados.