"La paz no puede ser militar"
13 de febrero de 2004De "agobiante" califica la situación imperante en Colombia la encargada especial de Derechos Humanos del gobierno alemán, Claudia Roth. El diagnóstico de la parlamentaria de Los Verdes -quien en conversación con DW-World aludió a la violencia deshumanizada y el temor en que se ve sumida la población colombiana- coincide con el de Amnistía Internacional, que habló de un panorama "catastrófico" en materia de derechos humanos.
Respaldo condicionado
La política de "mano dura" que aplica el gobierno para enfrentar la violencia le ha valido más de una crítica al presidente Álvaro Uribe en su gira europea, sobre todo en relación con las nuevas leyes que brindan más atribuciones al ejército, como las de efectuar detenciones y allanamientos sin orden judicial. Ante este trasfondo, diversas organizaciones humanitarias han instado al gobierno alemán a condicionar la ayuda a que se registren avances en este terreno y a insistir en este punto ante el mandatario latinoamericano, quien inició este jueves una visita a Berlín con un encuentro en el ámbito empresarial y se reunirá el viernes con el canciller Gerhard Schröder y el ministro de Relaciones Exteriores, Joschka Fischer.
Claudia Roth puntualiza que es muy importante que la comunidad internacional apoye a Colombia y deje en claro ante Uribe que su gobierno recibirá respaldo si se guía por el Estado de derecho, la democracia y los derechos humanos, y se atiene a las recomendaciones del enviado especial del secretario general de la ONU, Kofi Annan. En este contexto indica que dependerá de que "se promulguen leyes que justamente se centren en los derechos humanos, no como la nueva ley contra el terrorismo, que permite entregar competencias extraordinarias a los militares".
"Los mejores aliados"
La postura de Berlín, enmarcada en la de la Unión Europea, está en consonancia con la labor del enviado de la ONU a Bogotá. "Nosotros respaldamos el concepto de una paz negociada porque, tras tantos y tantos años de violencia, la gente necesita por fin paz; una paz que no puede ser militar", señaló la encargada alemana de Derechos Humanos, añadiendo: "apoyamos lo que se refiere a la integración y a la reconciliación, pero también exigimos respeto a las víctimas".
Claudia Roth condena la acción de los paramilitares y afirma que "tampoco ve en los actos de las FARC nada que tenga que ver con libertad y democracia". En vista de la dramática violencia, se resiste a señalar los errores de Uribe, haciendo notar que la situación es muy difícil para cualquier gobierno. No obstante, considera "que es muy importante y debe quedar muy claro que los defensores de derechos humanos no son un peligro en el país, sino que aquellos que rechazan la violencia, que quieren la democracia, son los mejores aliados".