La OTAN ve ahora a China como un posible oponente
4 de diciembre de 2019"Reconocemos que la creciente influencia de China y sus políticas internacionales representan desafíos y oportunidades que debemos enfrentar juntos como una alianza", reza el texto de la declaración final de la reunión de la OTAN en Londres. ¿Por qué está preocupada la Alianza Occidental? Por los siguientes puntos, especialmente.
Armamento
China gasta inmensas cantidades de dinero en armas y sus fuerzas armadas. La OTAN busca mantener la ventaja en armas nucleares estratégicas e intercontinentales. Después de Estados Unidos, con un presupuesto de defensa de $ 630 mil millones, China tiene el segundo mayor, de unos $ 160 mil millones.
Cooperación
China compra armas a gran escala a Rusia, oponente de la OTAN. A cambio, las compañías chinas le venden a los rusos maquinaria e infraestructura para las industrias de gas y petróleo. Desde 2014, cuando se dictaron las sanciones impuestas por Occidente debido a la anexión de Crimea, Rusia no ha podido adquirir maquinaria en ningún otro lugar. La cooperación de los dos estados más poderosos del Este es observada con nerviosismo por la OTAN.
Comunicación
Estados Unidos está presionando para excluir al grupo chino Huawei de los proyectos de expansión de la infraestructura de telecomunicaciones. EE.UU. teme el espionaje y el posible sabotaje por parte del grupo controlado por el Estado. Los países europeos de la OTAN no quieren excluir a priori a Huawei de la expansión de las redes de 5G, pero exigen estándares de seguridad generales que deben observarse.
El papel de la OTAN será evaluar con precisión los riesgos de la infraestructura de telecomunicaciones china y encontrar formas de mantener las comunicaciones en caso de ciberataques. Mientras Trump busca torpedear las relaciones con Pekín, según Angela Merkel "las buenas relaciones económicas con China son importantes para Alemania y otros países europeos”.
Infraestructura
China reúne a 16 países de Europa del Este y Sudeste en su llamada Iniciativa de la Ruta de la Seda, ofreciendo créditos baratos y construyendo infraestructura en países que son incluso miembros de la OTAN y la UE. Los principales beneficiarios son actualmente los cinco países de los Balcanes Occidentales que no forman parte de la OTAN. Hacia esos países fluyeron más de nueve mil millones de euros en 2016 y 2017.
El comisionado europeo Johannes Hahn, responsable hasta hace poco de la ampliación de la UE y de los Balcanes, dijo a principios de 2019 que Occidente sobreestima la influencia de Rusia y subestima la influencia de China.
África
China está activa en países africanos ricos en materias primas ofreciendo créditos a bajos intereses y construyendo carreteras, ferrocarriles y plantas de energía con sus propias compañías. Estas inversiones acumulan, a menudo, altas deudas en los países afectados, lo que puede generar una alta dependencia de Pekín. Si bien los europeos le dan más importancia a la buena gobernanza y la menor corrupción posible en sus inversiones para el desarrollo, estas consideraciones no le importan mucho a los inversionistas estatales chinos.
Golfo pérsico
En el Cercano y Medio Oriente, China eventualmente podría abandonar su papel más o menos neutral de las últimas décadas. Su influencia a través de inversiones masivas en la Ruta de la Seda, también conocida como la iniciativa "Belt and Road”, está creciendo particularmente en Irán, que es uno de los ejes de esa nueva ruta. A medida que crece la enemistad entre Estados Unidos e Irán, más se debilitan los compromisos del acuerdo de armas nucleares, y, al mismo tiempo, más se mete China en esa brecha, creen los analistas en la sede de la OTAN en Bruselas.
Mar de la China Meridional
Pekín reclama islas en el Mar del Sur de China, que, según Estados Unidos, pertenecen a otros Estados del sudeste asiático con los que Estados Unidos tiene una alianza. La provocación militar de China en la región podría derivar en un conflicto real. Aunque la OTAN no estaría directamente involucrada, Estados Unidos es el país más grande de dicha alianza. ¿No pedirá Washington ayuda a sus aliados europeos?
Todavía no hay una política común
En algunas áreas de conflicto que también afectan los intereses económicos, los miembros de la OTAN no solo se oponen a China, sino a sus propios aliados. Por ejemplo, las numerosas disputas comerciales iniciadas por el presidente Donald Trump no se detienen en la puerta de la OTAN. No solo se castiga a China con aranceles punitivos estadounidenses, sino también a Alemania, Francia y otros. Eso podría unir a China y los europeos en otro escenario contra el liderazgo de Estados Unidos en la OTAN
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha dudado públicamente de que Rusia y China deban considerarse "enemigos clásicos”. París quiere centrarse más en la lucha contra el terrorismo. Por lo tanto, Tomas Valasek, del think tank Carnegie Europe, cree que tomará algún tiempo antes de que la OTAN desarrolle una política común frente a China. A la larga, advierte sin embargo Valasek, China puede "convertirse en un problema mayor que Rusia, aunque crece más lentamente".
(jov/er)
Deutsche Welle es la emisora internacional de Alemania y produce periodismo independiente en 30 idiomas. Síganos en Facebook | Twitter | YouTube