La OTAN rediviva
12 de marzo de 2009
"La ampliación de la OTAN sigue siendo parte integral de una estrategia para la consolidación de Europa", agregó el holandés durante una ceremonia celebrada con motivo del décimo aniversario de la adhesión de Hungría a la organización de defensa occidental, que parece volver por sus fueros.
El 12 de marzo de 1999, Hungría, Polonia y la República Checa se incorporaron oficialmente a la OTAN, diez años después del colapso del comunismo en el centro y este de Europa y ocho años después de la disolución del Pacto de Varsovia, la organización de defensa comunista dominada por la Unión Soviética.
La primera ronda de ampliaciones de la OTAN, hace diez años, "puso fin de una vez por todas a la Guerra Fría", dijo De Hoop Scheffer. El décimo aniversario de esa ampliación fue recordado hoy en Praga con una conferencia internacional que se prolongará hasta el viernes.
En 2004 fueron admitidos Bulgaria, Estonia, Letonia, Lituania, Rumania, Eslovaquia y Eslovenia.
El presidente del Senado checo, Premysl Sobotka, resaltó que la ampliación de la OTAN "fue una clara victoria de la democracia". La ministra de Defensa checa, Vlasta Parkanova, destacó que el ingreso de su país en la alianza atlántica contribuyó de manera decisiva a la transformación de las Fuerzas Armadas checas en un ejército profesional moderno.
“También Ucrania y Georgia”
Ahora, sobre todo países de Europa Oriental exigen la aceptación también de otros países ex satélites de la URSS, a lo que Rusia se ha opuesto hasta ahora terminantemente.
“La OTAN debería aceptar también el ingreso de Ucrania y Georgia”, dijo por ejemplo el presidente de Polonia, Lech Kaczynski, agregando que “esos dos países en el seno de la OTAN no son sólo garantías de seguridad para ellos, sino también para la Unión Europa y toda la comunidad euroatlántica”.
Al aniversario se agregó ayer un anuncio de Nicolas Sarkozy que, no por esperado, supuso todo un espaldarazo para las estructuras de defensa occidentales: el presidente de Francia oficializó el regreso de su país al comando militar integrado de la OTAN, que los galos abandonaron hace 43 años por decisión del presidente De Gaulle.
Sentido y sinsentidos
Si bien ello no supone un abandono de la fuerza de disuasión nuclear propia, que permanecerá intacta y en manos de Francia, el anuncio de Sarkozy abre un nuevo capítulo en la integración militar de Europa y sus perspectivas de futuro.
Sarkozy argumentó que no tiene sentido pertenecer a la OTAN, de la que Francia fue uno de los fundadores, en 1949, y no formar parte del comando integrado. “Nuestros soldados toman parte en las operaciones militares, pero nosotros no participamos en la toma de decisiones”, se explicó el presidente galo.
Estados Unidos ha quedado “encantado” con que “Francia retome su lugar en la estructura de comando de la Alianza Atlántica”, dijo Geoff Morell, portavoz del Pentágono, más teniendo en cuenta que “los soldados franceses han combatido con bravura al lado de los nuestros en Afganistán”.
Autor: Pablo Kummetz
Editor: Enrique López Magallón