La Alianza Atlántica aumenta la presión sobre Rusia
2 de abril de 2014
Para la OTAN, la crisis de Crimea plantea un difícil acto de equilibrio. Por un lado, asegura su apoyo incondicional a los países miembros de la alianza en la frontera con Rusia. Por el otro, no quiere provocar una escalada en la espiral del conflicto. El ministro alemán de Relaciones Exteriores, Frank Walter Steinmeier, es muy escéptico respecto del pedido de su homólogo polaco, Radek Sikorski, de trasladar una gran cantidad de tropas de la OTAN a Polonia en forma permanente. “Creo que haríamos bien en no utilizar la situación actual para seguir intensificando la escalada de los acontecimientos. En lo personal, no me parece correcto ni positivo”.
OTAN corta lazos con Rusia
Sikorski y los representantes de los países bálticos no están del todo satisfechos con las promesas de que no se aceptarán más acciones de Rusia como las que llevó a cabo en Crimea, dijeron diplomáticos de la OTAN en la reunión del Consejo de esa organización. Sin embargo, la posición de la alianza es unificada y redactó las resoluciones por unanimidad, aseguró el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen. Todo tipo de cooperación con Rusia, sea militar o civil, se ha congelado, según anunció.
Las reuniones del Consejo de la OTAN para Rusia no seguirán teniendo lugar. Sin embargo, la organización está abierta a contactos diplomáticos con la parte rusa. Los canales siguen abiertos, dijo Rasmussen. “Realmente no creo que alguien quiera una confrontación militar en Europa. Tenemos que continuar por la vía diplomática. Por eso, es de enorme importancia que el mundo entienda que estamos decididos a proteger y a defender a nuestros aliados y a nuestra población. Es por eso que daremos los pasos que sean necesarios para ello”, dijo Rasmussen refiriéndose a los países bálticos y a Polonia, que limitan con Rusia.
Más aviones para el Báltico
La vigilancia aérea de los países bálticos, que la OTAN lleva a cabo desde hace ya diez años, puede ser reforzada si los comandantes en jefe de dicha organización en Europa lo consideran necesario. Varios países, entre ellos Alemania, ya ofrecieron enviar aviones caza interceptores para ser estacionados en Lituania y Estonia.
Sin embargo, círculos militares de la OTAN subrayaron que en este momento no hay necesidad real para hacerlo. Más bien se trataría de un gesto simbólico. Rusia no hizo vuelos “de provocación” en la frontera. Ya se aumentaron los vuelos de reconocimiento con aviones AWAXS sobre Polonia y Rumania. EE. UU. envió aviones caza adicionales y una dotación de 300 soldados a Polonia.
Rusia no se retiró de la frontera con Ucrania
Lamentablemente, los anuncios de Rusia de que iba a retirar tropas de la frontera con Ucrania no pudieron confirmarse, dijo el secretario general de la OTAN. “No vemos que esto suceda. Este despliegue masivo de tropas no aporta de ningún modo a la deescalación. Sigo pidiendo a Rusia que retire sus tropas, que cumpla con sus obligaciones internacionales y negocie con Ucrania de manera constructiva”.
En Kiev se anunció un ejercicio militar conjunto de tropas ucranianas y estadounidenses entre julio y octubre de este año que se llevaría a cabo circundando el puerto de Odessa, en el Mar Negro.
El ministro alemán Steinmeier, sin embargo, opina que la OTAN debería esforzarse más por la vía diplomática. “Todos vimos que en la disputa por Crimea no avanzamos porque las posiciones entre Rusia y Occidente son muy diferentes. Empero, tenemos la obligación de no dejar que los hechos se desarrollen sin intervenir, sino que debemos tenerlos de algún modo bajo control”, dijo.
Ucrania anunció que demandará a Rusia ante un tribunal internacional por la anexión de Crimea a la Federación Rusa alegando una violación al Derecho Internacional. Rusia, por su parte, aumentó inmediatamente los precios del gas a Ucrania.
A pesar de las discusiones internas sobre los pasos siguientes, la OTAN sigue actuando de manera unificada, subrayó Steinmeier. “¿Si sigue unida la OTAN? Le puedo asegurar que sí”, remarcó. “No solo es un conflicto importante, sino que es el más grave que hemos enfrentado en Europa desde hace varias décadas. Eso nadie lo puede subestimar”.