La nostalgia de migrar sube al escenario: teatro en español
19 de agosto de 2021Dicen que las emociones viajan en la lengua materna. Allí donde anidan las primeras experiencias, las primeras percepciones y la memoria. Y que, en una segunda lengua, la carga emocional queda disminuida.
Bien lo saben actrices y actores cuya lengua materna es el español y que siguen haciendo teatro en este idioma, aun luego de haber emigrado a otros países, en los que se habla alemán, inglés, ruso o neerlandés.
Todos ellos se han dado cita ahora en Alemania, en el Festival de Teatro en Español "Bambalinas 2021", que tendrá lugar en la ciudad de Colonia del 3 al 5 de septiembre próximos.
"Hacer teatro en la lengua que uno habla desde la infancia permite explotar al máximo las expresiones del lenguaje, los acentos, los sonidos de las palabras, las pausas”, dice a DW el actor uruguayo Ignacio Martínez. "No es limitante”, agrega.
"El seguir haciendo teatro en español nos permite conservar ese trocito de tierra que hemos dejado al migrar, nos conecta con la nostalgia, y con las emociones y sentimientos que un personaje necesita para nacer”, destaca, por su parte, el mexicano residente en Alemania Gerardo Espinoza, organizador del encuentro.
"Me parece valiosa la posibilidad de, desde el lugar de migrantes, generar espacios propios, y poder mantener la identidad”, resalta Martínez, quien, junto a la española Francesca Viana, presentará la inquietante obra Funky Chicken, sobre los "juegos” de asfixia.
Encuentro de culturas
La propuesta es abierta y busca "crear comunidad, ofrecer una forma de entrar en contacto con otras expresiones culturales”, sostiene Espinoza en diálogo con DW. "Donde el idioma no sea una barrera para la convivencia”, postula.
"Bambalinas 2021” contará con la puesta en escena de una decena de propuestas teatrales, entre las que habrá comedia, drama, teatro político, performativo. También obras destinadas al público infantil, talleres sobre improvisación y arte corporal dramático, y una variada oferta musical.
El encuentro, a pesar de la pandemia, podrá realizarse de manera presencial. El escenario será en el centro alternativo Wandelwerk, una enorme superficie "para el encuentro con los demás” en las instalaciones de una antigua concesionaria de autos.
Y justamente de eso se trata: "Las personas que estábamos haciendo teatro en español en Alemania, nos sentíamos solas. Cada una lo hacía en su propia burbuja”, cuenta Gerardo Espinoza. "Bambalinas desveló que no estábamos solas, y que podíamos formar una comunidad artística en español”, repasa.
Así, lo que comenzó como un encuentro de grupos provenientes de diferentes lugares de Alemania, en esta segunda edición del Festival traspasó las fronteras para dar acogida a iniciativas de otros países del continente.
Todas ellas, con el común denominador de las experiencias de migración atravesadas por sus integrantes.
La emigración sobre el escenario
En el caso de la pieza El ciclo de la vida, la problemática llega incluso al escenario, con la argentina Natalí Puccio y la brasileña Natália Rodrigues, con historias en torno a la emigración intercontinental en pos de sueños y oportunidades.
"En el teatro nos expresamos, improvisamos e interactuamos. Y si lo hacemos en nuestra lengua materna, podemos estar relajados y entregarnos sin pensar al juego de actuar”, remarca entrevistada por este medio la actriz nacida en Rosario, vecina desde hace 4 años de Renania del Norte-Westfalia.
Entre juegos, palabras, y reflexiones, Bambalinas ofrece certeras dosis de identidad. Todo está dispuesto para que se abra el telón.
(ms)