La noche de los astronautas

Un lleno total hubo en la gala inaugural del Día de la Navegación Aeroespacial, en la ciudad de Colonia, donde se dieron cita los astronautas europeos para relatar sus experiencias y compartir con la gente. La “noche de los astronautas” marcó el inicio de un fin de semana dedicado a la navegación aeroespacial, que brindó al público la oportunidad de adentrarse en mundos por lo general vedados a los terrícolas comunes y corrientes.

Más que una diversión galáctica

Participar en entrenamientos de ingravidez, apreciar modelos de los vehículos espaciales más modernos, ver cómo funcionan los vuelos parabólicos para experimentar con la falta de fuerza de gravedad, presenciar en vivo y en directo un contacto con la estación espacial ISS, o simplemente contemplar las constelaciones con la guía de expertos: un programa alucinante para las miles de personas que acudieron a las diversas instituciones.

Pero no se trata sólo de una diversión, por alucinante que sea. “Nuestro objetivo es hacer literalmente tangible la navegación espacial y, sobre todo, entusiasmar también a la gente joven”, señaló el presidente del Centro Alemán de Navegación Aeroespacial (DLR), Sigmar Wittig.

Asunto de supervivencia

El jefe del Centro Europeo de Astronautas (EAC), Ernst Messerschmid, aprovechó la oportunidad para demandar más recursos financieros para misiones espaciales tripuladas. Por ejemplo, indicó que sería bueno que Alemania se decidiera a participar en el proyecto “Aurora”, que prepara un viaje tripulado a Marte. Según Messerschmid, las principales ventajas de los europeos radican en los viajes tripulados y en la investigación fuera del alcance de la fuerza de gravedad. “Somos campeones mundiales en lo que respecta a aparatos de alta tecnología para hacer experimentos”, aseguró.

Los expertos en este campo no se cansan de destacar la relevancia que tienen la exploración del espacio para la humanidad. “La navegación espacial nos mantendrá en condiciones de sobrevivir en el futuro. Porque una sociedad que se detiene, sucumbirá”, afirmó el jefe del Centro Europeo de Astronautas. Y mencionó un ejemplo práctico, comprensible para cualquiera. Si todos los satélites se desconectaran un día, tendríamos un gigantesco problema con las comunicaciones en la tierra.