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CatástrofesJapón

La nieve y el frío dificultan labores de ayuda en Japón

8 de enero de 2024

El saldo de fallecidos subió a 161 y 103 siguen desaparecidos, mientras se hacía cada vez más improbable hallar sobrevivientes en la prefectura de Ishikawa.

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La nieve cubre los escombros de la zona comercial de Wajima, que fue arrasada por un gran incendio que se desató tras el terremoto de hace una semana.
La nieve cubre los escombros de la zona comercial de Wajima, que fue arrasada por un gran incendio que se desató tras el terremoto de hace una semana. Imagen: Daisuke Tomita/Yomiuri Shimbun/AP/picture alliance

El número de víctimas mortales del terremoto de Japón del día de Año Nuevo aumentó a 161, mientras la nieve complicaba el lunes (08.01.2024) las labores de socorro, ya que más de 2.000 personas seguían incomunicadas y muchas otras carecían de electricidad o se encontraban hacinadas en refugios de emergencia.

En tanto, el número de personas cuyo paradero se desconoce cayó a 103 desde 195, según informaron responsables de la región central de Ishikawa.

Los daños en carreteras y la nevada que ha caído en las últimas horas en la península de Noto, la zona más afectada por la tragedia, son el principal escollo para los equipos de asistencia en un momento en que miles de personas continúan viviendo en refugios o siguen sin tener acceso a luz, agua o comida.

Los daños en infraestructuras básicas a causa del terremoto de magnitud 7,6 del 1 de enero hacen que, una semana después, sea aún imposible para el Gobierno central hacer una evaluación exhaustiva de los destrucción generada por el sismo.

Los bomberos buscan en las casas caídas cubiertas de nieve en la ciudad de Suzu.
Los bomberos buscan en las casas caídas cubiertas de nieve en la ciudad de Suzu.Imagen: Kyodo News/AP/picture alliance

Las localidades de Wajima y Suzu, las dos más afectadas por la tragedia, suman la mayor parte de los fallecidos y de desaparecidos, con 31 y 48 vecinos, respectivamente, cuyo paradero se desconoce.

Miles de hogares sin agua y sin electricidad

En ambos municipios hay casi 15.000 casas en total que aún no tienen agua y más de 14.000 sin luz, al tiempo que unos 18.000 de sus habitantes siguen viviendo en algo más de 200 refugios.

Se estima que otras 10.000 personas en la prefectura pueden encontrarse aún en centros de evacuación.

Además se calcula que más de 2.000 personas en Ishikawa continúan aisladas debido a los daños que el temblor provocó en carreteras y caminos.

Sobrevivientes del sismo comparten alimentos en un refugio en Anamizu.
Sobrevivientes del sismo comparten alimentos en un refugio en Anamizu.Imagen: Kyodo News/AP/picture alliance

Esto, unido a las nevadas caídas en las últimas horas (Wajima y Suzu acumulaban 9 y 13 centímetros de nieve y registraban temperaturas entre 0 y -1 grados centígrados a primera hora de hoy), preocupa sobremanera al Gobierno, que está contemplando la entrega de comida a pie en muchos puntos de la zona afectada.

Peligro de deslaves por nevadas

Autoridades advirtieron sobre peligro de deslaves en toda la península de Noto. El riesgo se agravó por las nevadas, que se intensificaron durante el fin de semana y que se espera continuen en la nueva semana.

Un paisaje blanco y esponjoso cubría toda la zona afectada por el terremoto, con casas oscuras y derruidas, bloques cenicientos de una ciudad y carreteras con enormes agujeros y grietas.

El corte en el suministro de agua también preocupa ya que, aparte de la falta de agua potable, la ausencia de saneamiento una semana después de la tragedia hace empeorar cada vez más las condiciones higiénico sanitarias.

El sismo del pasado lunes ya es el más mortífero en Japón desde el de 2011, un temblor de magnitud 9 que provocó un tsunami que dejó más de 20.000 muertos y provocó el desastre nuclear de Fukushima.

jc (afp, efe, ap)