La música podría sanar el tínitus
1 de enero de 2006Un grupo de científicos del Centro Alemán de Investigaciones en Musicoterapia, liderados por Hans Voker Bolay, relataron al semanario Der Spiegel cuáles son las novedades para tratar el tínitus o acufeno. En tarea conjunta con la Universidad de Heidelberg comenzarán en 2006 un nuevo estudio centrado en la terapia por medio de instrumentos como el piano, el gong y los timbales.
Extraños sonidos en la cabeza
Zumbidos, siseos, silbidos, tintineos, pitidos, canto de grillos o el tañir de campanas. Todo eso pueden oír quienes sufren de tínitus. Dichos sonidos son percibidos como reales y pueden llevar a los afectados hasta la desesperación. Se trata de una enfermedad que tiene causas diversas: un tumor cerebral, infecciones, los efectos secundarios de algún medicamento, escuchar música a todo volumen en la discoteca o ruidos producidos por máquinas.
Es sabido que el oído es el órgano sensorial más sensible del ser humano y reacciona inmediatamente a todo tipo de estrés al que es sometido el organismo, sea de tipo emocional o causado por ruidos que superen los 90 decibeles. Entre estos ruidos se cuentan los de los trenes, subterráneos, y motocicletas. El sonido de una motosierra llega a los 110 decibeles, y el de un concierto de rock en vivo, a 140.
También las contracturas en la musculatura cervical y el estrés masivo y continuo pueden ocasionarla. En Alemania sufren de tínitus cerca de tres millones de personas y 1,5 millones necesitan terapia para contrarrestar los síntomas, que llegan a ser insoportables. Los ejecutivos y los maestros constituyen grupos de riesgo, pero el mal puede afectar a cualquiera.
Musicoterapia daría buenos resultados
Hasta el momento se trata a los pacientes con cortisona, anestésicos locales y hasta con psicofármacos, aunque estos tratamientos han caído en descrédito debido a que acarrean peligrosos efectos secundarios. También existen métodos psicoterapéuticos o trucos caseros, como enmascarar los sonidos molestos con una surtidor o fuente de agua en las habitaciones.
Los músicoterapeutas se preguntaron cómo podían alejar los ruidos indeseables y probaron un camino que también da buenos resultados en la psicoterapia: no tomar medidas contra los síntomas, sino trabajar a partir de ellos. “El tínitus es un fenómeno acústico, y los sonidos también”, explica Bolay. La idea es que los pacientes traben “amistad musical” con el tínitus, ya que, al escuchar música, los ruidos dejan de percibirse como molestos. Según los musicoterapeutas, este método es apto para tratar casos de tínitus crónico semi-grave, en los que los afectados escuchan uno o varios tonos en forma de silbidos, pero no en los casos en los que se escuchan siseos o zumbidos.
Con un generador de ondas senoidales, un aparato capaz de producir sonidos de alta y baja frecuencia, se determina primero la frecuencia exacta del sonido molesto. En la etapa siguiente, el paciente trata de cantar el tono que escucha con el fondo musical de un gran gong, un vibráfono o un piano. Por lo general los enfermos de tínitus desafinan al cantar el sonido del intervalo en el cual se halla la frecuencia de “su” tínitus. Por ello, se los entrena a partir de esta frecuencia errónea para que puedan volver a escuchar bien. Además, el tratamiento consiste en reducir el estrés al que se encuentran sometidos muchos de los pacientes desde hace años.
Terapia breve y eficaz
En el Centro Alemán de Musicoterapia el objetivo es probar este tratamiento en 75 pacientes con tínitus crónico bajo estrictas normas científicas. Cincuenta de ellos serán tratados con musicoterapia, y veinticinco con los medicamentos usuales.
El grupo al que se le administrará terapia musical se dividirá en dos: uno de 25 pacientes con un tratamiento semanal durante 12 semanas, y otros 25 que participarán de dos sesiones semanales durante sólo siete días. Los primeros resultados obtenidos indican que la terapia breve es tan eficaz como la más prolongada.
La tarea de los musicoterapeutas presenta otro aspecto científico muy interesante. Por medio de la encelografía por resonancia magnética, un procedimiento a través del cual pueden verse imágenes de la actividad cerebral, se puede llegar a observar que, en personas sanas, un grupo de neuronas de la región auditiva se especializa en elaborar determinadas frecuencias altas de sonido. En los enfermos de tínitus, se activan otras células, y la imagen de actividad, por lo general una línea recta, se ve desfigurada.
Los científicos quieren averiguar si la terapia musical logra corregir la actividad cerebral de las neuronas, y, de poder reflejarse esta mejora en imágenes, se vería confirmado un avance sin precedentes en el tratamiento del tínitus.