Corea del Norte: ¿vacío de poder?
20 de diciembre de 2011Su repentina muerte y anuncio tardío sembró incertidumbre en las capitales occidentales. El ministro del Exterior sueco, Carl Bildt dijo que tan sólo el hecho de que el régimen anuncie la muerte del líder comunista dos días después de ocurrida muestra la situación de inseguridad que impera en el país.
Expertos advierten sobre un posible vacío y una lucha de poder en la cúpula del régimen. El diario Asia Times ponía en tela de juicio que la élite del país cierre filas en torno al designado heredero Kim Jong-un. El rotativo cita a la hermana del fallecido líder, Kim Jung Hui, y a su marido, Jang Song Thaek, que ocupan puestos claves dentro del partido y a quienes se les atribuye aspiraciones de poder.
Según la organización Amnistía Internacional, durante los últimos dos años el régimen se ha preparado para una eventual sucesión conducido operativos de limpieza en los que cientos de funcionarios públicos han sido ejecutados o encerrados en campos de trabajos forzosos. La organización pro derechos humanos confirmó a Deutsche Welle que teme que el designado líder Kim Jong-un acallará toda otra voz crítica en el país. Se estima que en el país más aislado del mundo hasta 200.000 presos políticos pueblan entre 5 y 6 campos para detenidos políticos. En las mazmorras de la muerte se encuentran indiscriminadamente hacinados hombres, mujeres y niños.
"No se sabe a ciencia cierta si el designado heredero será tomado en serio", afirma el analista británico de origen indio, Rajiv Narayan. El observador advierte adicionalmente sobre una posible pugna entre Kim Jong-un y su hermanastro mayor, Kim Jong-nam, quien había sido señalado como hipotético sucesor, pero perdió el favor paterno al ser descubierto intentando viajar a Japón en 2001. "Habla varios idiomas y da entrevistas en Macao, donde vive desde entonces".
Esperanzas de cambio en Europa
El gobierno alemán manifestó su esperanza por que la muerte de Kim Jong-il abra paso a un cambio que permita una apertura política y económica y a libertades democráticas. Berlín reiteró a Pyongyang su llamado a abandonar su programa nuclear y sobre todo a que haga algo por mejorar la desastrosa situación social del país.
El último dictador estalinista sucedió a su padre, Kim il-sung en 1994, tres años después del colapso de la Unión Soviética. Kim Jong-il tuvo al mundo en vilo cuando en 1998 probó un misil que sobrevoló Japón y en 2006 hizo estallar su primera bomba nuclear. La venta de misiles a Irán, Siria y Paquistán sembró temores de que las armas de destrucción masiva pudieran llegar a manos de terroristas.
Al igual que su padre, Kim Jong-il no toleró ninguna voz crítica ni movimiento disidente. Suspendió los viajes al extranjero y quien desafió la ley fue castigado con mano dura. Durante su dominio mantuvo al mayor ejército del mundo en medio de una hambruna que de 1996 a 1999 mató hasta un millón de personas. El desastre humanitario se agudizó al negarse el régimen a abrir el país a las organizaciones humanitarias internacionales.
El ministro del Exterior británico, William Hague habló de un punto de inflexión para Corea del Norte. “Esperamos que el nuevo liderazgo tenga claro que la cooperación con la comunidad internacional es el mejor camino para mejorar las condiciones de vida de la población”.
Estado de alarma en Asia
Kim Jong-un, de 28 años de edad, fue señalado como sucesor político de su padre en el 2010 y será quien presidirá el funeral de Estado el 28 de diciembre, al que precederán doce días de luto nacional. Las imágenes distribuidas por la televisión oficial muestran escenas de dolor colectivo, sin embargo muchos se preguntan cuántas de esas escenas serán verdad y recuerdan que en las dictaduras no sobresalir del resto es una estrategia de supervivencia.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el primer ministro de Japón, Yoshihiko Noda, deliberaron sobre la situación en una reunión cuyos detalles no fueron revelados. Estados Unidos se manifestó con cautela tras la muerte del dictador, señalando escuetamente sus contactos permanentes con Corea del Sur y Japón.
El anuncio de la muerte de Kim Jong-il puso en estado de alerta a países vecinos como Corea del Sur y Japón. El presidente surcoreano, Lee Myung Bak, convocó a una reunión del Consejo de Seguridad Nacional. Lo mismo hizo el jefe de Gobierno japonés, Yoshihiko Noda, que advirtió a su gabinete que debía estar preparado también para hechos inesperados.
China manifestó su pésame por la muerte de Kim Jong-il y envió saludos al pueblo norcoreano. El gigante asiático es el aliado de Corea del Norte más estrecho. Sus suministros de alimentos y combustible han evitado una catástrofe humanitaria aun mayor. China manifestó su respaldo al designado heredero Kim Jong-il. El presidente chino, Hu Jintao, visitó la embajada del país vecino para manifestar sus condolencias, lo que fue calificado como un importante gesto de apoyo político al país.
Cuba decretó tres días de duelo oficial. Los régimenes de La Habana y Pyongyang mantienen relaciones diplomáticas desde 1960 y cooperan en sectores como energía, agricultura y biotecnología.
Autora: Eva Usi
Editor: Pablo Kummetz