La mayor fábrica de mosquitos transgénicos
2 de noviembre de 2016Con ayuda de un microscopio, Raquel Soares termina en el laboratorio con las dudas que quedan en cuanto al sexo de las muestras de Aedes aegypti, todavía en forma de crisálida. Nacieron en un ambiente controlado y ya pasaron por diversos procedimientos, siendo los machos los únicos que sobreviven esta etapa.
El equipo coordinado por la bióloga fue entrenado para actuar en la mayor línea de montaje de mosquitos transgénicos del mundo, con capacidad para producir 60 millones de Aedes machos. La unidad está ubicada en Piracicaba, Estado de San Pablo, y pertenece a Oxitec, una empresa de ingeniería genética fundada en 2002 en Oxford, Inglaterra.
Después de la última prueba bajo el microscopio, los machos son colocados en recipientes especiales que permanecerán guardados en anaqueles, en una especie de sala de almacenaje. En los próximos tres días, con una alimentación controlada por un sistema automatizado, las crisálidas se transformarán en mosquitos. El insecto transgénico estará, entonces, listo para conquistar las calles. Por el momento se planea realizar experimentos en 12 barrios de Piracicaba, que tiene cerca de 60.000 habitantes. El mosquito OX513A combate al Aedes aegypti salvaje, que puede transmitir el dengue, el chikunguña y el zika.
"Esta fábrica fue construida en cinco meses. Eso demuestra que es fácil aumentar su capacidad, de ser preciso”, dijo a DW Hadyn Parry, director ejecutivo de Oxitec, durante la inauguración. La empresa no quiso revelar cómo se desarrollan las negociaciones de venta de mosquitos a otras ciudades.
Cautela ante los resultados
En Piracicaba, los mosquitos transgénicos circulan desde abril de 2015. Según la Prefectura, los casos de dengue en el barrio que inició las pruebas cayeron un 91 por ciento en relación con la temporada pasada. Dividido en cuatro años, el proyecto de combate de enfermedades transmitidas por el Aedes aegypti con ayuda del mosquito transgénico costará 3,7 millones de reales al municipio.
El OX513A tiene dos genes demás. Cuando se cruza con un mosquito hembra salvaje, transmite esos genes, uno de ellos, llamado "defectuoso”, e impide que la prole llegue a la fase adulta. El otro le confiere una fluorescencia al insecto que permite identificarlo fácilmente. Esos mosquitos mueren en un lapso de dos a cuatro días y no dejan vestigios genéticos en la naturaleza, asegura la empresa.
"La tecnología funciona para suprimir la población del mosquito”, afirma Margareth Capurro, profesora de la Universidad de San Pablo (USP) y coordinadora de un estudio independiente hecho con insectos transgénicos en Juazeiro y Jacobina, Estado de Bahía, en 2011.
Entretanto, Capurro defiende un análisis más cauteloso: "Dentro de cinco a diez años es preciso ver si el número de casos de esas enfermedades disminuye realmente, y ver si no se trata apenas de un ciclo de decadencia, porque esas dolencias cumplen ciclos. Por eso precisamos de pruebas epidemiológicas”, resalta.
La investigadora cita el caso de Cingapura como ejemplo. "Allí, la población del mosquito cayó con el uso de métodos convencionales. La tasa de infección del mosquito era de 0.01 por ciento. Ahora subió a un cinco por ciento, hasta un siete por ciento. Es decir, que puede incluso haber menos mosquitos, pero el virus está circulando más.”
Glen Slade, director de Oxitec en Brasil, señaló que la empresa está desarrollando un una nueva prueba epidemiológica en sociedad con las entidades ligadas a la Organización Mundial de la Salud (OMS): "Esos tests son complejos, necesitamos muchos datos y proyectos con más tiempo. Pero estamos consultando a estudiosos y a instituciones internacionales.”
Pruebas en EE. UU.
En agosto, la agencia reguladora estadounidense dio luz verde a Oxitec para realizar pruebas para soltar mosquitos transgénicos en Key Haven, Florida. Ese estado ya confirmó un caso de transmisión local de zika y, en todo el país, se estima que el Aedes aegypti circule por al menos 16 Estados.
Una parte de la población se opone al proyecto y pide a las autoridades locales que anulen la iniciativa. En un referéndum se decidirá si las pruebas siguen adelante.
En caso de que resultase una mayoría a favor del OX513A, la compañía Oxitec planea comenzar a lanzar a las calles los primeros mosquitos a inicios de 2017. "Aguardamos el resultado del referéndum en Florida y esperamos empezar con las primeras pruebas de campo en enero o febrero”, reveló Parry.
Autora: Nádia Pontes (CP/ PK)