La lucha de Elkin Soto por regresar al fútbol

El informe médico se leía con frialdad y no suscitaba mayores emociones: corte de ligamento cruzado, corte de ligamento colateral medial, rotura del menisco, dislocación total de la rotula. Su evaluación, en cambio, justificaba las lágrimas, la pena y la preocupación que expresó la Bundesliga, en especial el Maguncia: la rodilla izquierda de Elkin Soto había quedado destruida tras el choque con el jugador holandés del Hamburgo Rafael van der Vaart.

A la lesión del futbolista colombiano los especialistas en medicina deportiva la llaman “desafortunado trío” y el pronóstico para los jugadores que la sufren es usualmente el mismo: fin de la carrera y retiro obligado del fútbol de alta competencia.

Elkin Soto, sin embargo, se negó desde aquel día en el que se lesionó, el pasado 3 de mayo en el estadio del Maguncia, a aceptar ese destino. “No puedo ocultar la tristeza y el dolor que siento en este momento”, dijo el futbolista en un mensaje que publicó en su página de Facebook, donde también anunció que los mensajes de aliento y solidaridad fortalecían su deseo de volver pronto a las canchas.

“En ese instante me doy cuenta que he hecho bien mi trabajo y que he dejado huella en la gente. Por eso, y por muchas razones más, me levantaré más fuerte”, dio a conocer Soto al día siguiente de la lesión al despertar en la clínica donde fue atendido.

Hoy, aproximadamente cinco meses después de haber perdido casi por completo su rodilla izquierda, y tras haberse sometido a dos delicadas operaciones, Elkin Soto puede afirmar que ha ganado la batalla. Volver a jugar al fútbol ya no es un deseo sino una meta real. El colombiano reveló recientemente en diálogo con la publicación deportiva Sport Bild que a más tardar en noviembre ya podrá volver a correr.

El objetivo de Soto es cerrar el año con algunos minutos de presencia suya en la cancha vistiendo el uniforme del Maguncia. Contando con que el mediocampista colombiano vuelve a los entrenamientos de fútbol en el campo ya el próximo mes, y que se podría sumar a las prácticas regulares del equipo en las primeras semanas de diciembre, es muy posible que tome parte en el último partido del 2015, previsto para el fin de semana antes de Navidad contra el Berlín.

El club decide

Aún así, pese a que el panorama de Elkin Soto se ha aclarado y luce mucho más optimista que hace algunos meses, cuando la incertidumbre se cernía sobre su futuro deportivo, será el Maguncia el encargado de evaluar si le permitirá al jugador acelerar su regreso al fútbol, o si lo frena como una medida de protección a la salud del más antiguo integrante de su plantel.

En Maguncia han manejado la difícil situación de Elkin Soto con mucho tacto y prudencia. Desde el primer minuto de la lesión el club se puso de su lado y ofreció todo su apoyo. El futbolista colombiano recibió unilateralmente una extensión hasta el 2016 del contrato, que vencía en julio pasado, y ha sido integrado en todas las actividades protocolarías en las que su estado físico le permite participar, entre ellas la presentación del equipo y la toma de la foto oficial de la presente temporada.

Y es que pese a que Soto ha dicho que su gran sueño es volver a jugar, y que para ello trabaja “cinco horas diarias en el centro de rehabilitación”, lo más probable es que ello no suceda sino hasta el 2016, pues en Maguncia explican que no hay motivo para apresurarse. De todas formas, Elkin Soto se propuso ganar esta batalla también para participar en un partido más de la Bundesliga, antes de retomar su plan de regresar a Colombia al final de la temporada alemana.