La limusina en Wall Street
3 de julio de 2002
La lujosa limusina Maybach es el nuevo símbolo del consorcio automotriz Daimler Chrysler. La historia de la noble marca está indisolublemente ligada a la del automóvil. Wilhelm Maybach, durante muchos años estrecho colaborador de Gottlieb Daimler, es el padre espiritual del primer auto de Mercedes, el tipo 35, construído en 1901.
El hijo de Daimler, Karl, construyó a partir de 1921 un lujoso automóvil de gran perfección técnica que satisfacía todas las exigencias de una exclusiva clientela. De este modelo se fabricaron 2.300 ejemplares hasta 1941. El viejo Maybach era en ésa época una limusina de reyes, estadistas y capitanes de la economía.
La exclusiva limusina Daimler Chrysler llegó a Nueva York a bordo de un crucero de lujo, para ser después escoltada hasta su lugar de exhibición: la bolsa de valores de Nueva York. La presentación de la lujosa marca fue planeada al último detalle.
En Wall Street se quiere cautivar los ojos y corazones de clientes potenciales del más alto nivel económico. Sin embargo tras la quiebra de Enron y tras la estrepitosa caída del índice Nasdaq, no cualquiera tiene 350.000 dólares disponibles en el bolsillo.
El automóvil más exclusivo
A pesar de ello el responsable del renacimiento de la leyenda Maybach, Jürgen Hubbert, miembro de la mesa directiva de Daimler Chrysler, está convencido del éxito del nuevo automóvil.
"Sigue habiendo personas acaudaladas que buscan algo fuera de lo común y que pueden permitirse ese lujo y no sólo en la elección del automóvil, sino en otros ámbitos de su vida privada", afirma el ejecutivo.
Hubbert hace caso omiso de la sencillez que se propaga como estilo de vida entre los empresarios estadounidenses. Debido a las constantes críticas a los altos ejecutivos por su enriquecimiento personal, un Volkswagen –de preferencia un Beetle- sería la mejor elección para mejorar la deteriorada imagen.
Pero según Hubbert, Maybach sabe donde encontrar a sus clientes: de preferencia a puerta cerrada en las 85 distribuidoras de la exclusiva marca y en los clubes mas distinguidos, atendiéndolos con caviar y champán.
Largo período de entrega
Se busca una calidad artesanal y una gran individualidad en cada vehículo. Cada automóvil será único y hecho de acuerdo a las especificaciones del cliente. Después de elegir entre dos millones de variantes y una vez hecha su orden de compra, el portentoso cliente tendrá que esperar entre cuatro y seis meses hasta que le sea entregado su exclusivo modelo.
El usuario que viaje con chofer podrá disfrutar de una copa de champán y no tener ningún deparo en dejarla en una de las opciones que ofrece el minibar. Un porta copas hidráulico impedirá que se derrame a pesar de las curvas y la alta velocidad. Su motor V12 de 5.5 litros, con dos turbucargadores, tiene una potencia de más de 500 caballos de fuerza.
Competirá con los modelos de superlujo
El suntuoso automóvil será producido por los mejores especialistas de Daimler Chrysler en la planta automotriz de Sindelfingen, cerca de Stuttgart. Lujo y confort aunado a la más moderna tecnología han dado como resultado un auto exclusivo, con un precio un poco menor al del Rolls Royce Silver Seraph.
Sin duda será un juguete preferido de unos pocos. Maybach llega justo a tiempo para competir con Bentley, propiedad del grupo automotriz Volkswagen y Rolls –Royce, que tendrá un modelo totalmente renovado, desarrollado por BMW.
Se espera colocar hasta un 40% de la producción Maybach en el mercado estadounidense. Para el ciudadano de a pie, el automóvil significaría 10 años de trabajo, pero soñar no cuesta nada.