La Lili Marleen del siglo XXI
19 de febrero de 2003Su manera introvertida de hablar, el sombrero negro y los lentes oscuros son las características de Udo Lindenberg . Pero el cantante es conocido también por su compromiso político. En tiempos de la RDA intentó lograr un acercamiento entre las dos partes de Alemania. En el año 2001 organizó el concierto "Rock contra la violencia de ultraderecha" en Leipzig. En entrevista con DW-World también manifiesta claramente su opinión política: "estoy en contra de la guerra", dice y agrega: "sobre todo los alemanes deberíamos estar muy atentos y sensibles ante ese tema."
Una buena herencia
"Atlantic Affairs" es una especie de musical y el nombre del último disco de Lindenberg. En él, el cantante lleva al escenario un sueño que tuvo: "Soné que tenía que viajar a Nueva York para recibir allí una herencia. Pero cuando llego –cuenta Lindenberg- no me dan dinero sino un par de maletas." Y lo que contenían estas maletas resulta mejor que un millón de dólares: en ellas encuentra canciones y manuscritos de artistas como Kurt Weil y Bertholt Brecht, material de creadores que emigraron a los Estados Unidos, huyendo del Tercer Reich. En "Atlantic Affairs" participan artistas como Nena, Die Prinzen y Tim Fischer que interpretan, junto a Lindenberg, las canciones de los años 20 y 30, a su manera.
Himno extraoficial
Lili Marleen es una de las canciones más conocidas del disco. Desde el enorme éxito que logró durante la Segunda Guerra Mundial, el tema fue traducido a 27 idiomas e interpretado por muchos artistas, entre ellos Marlene Dietrich. En aquel entonces, Lili Marleen era el himno extraoficial de los soldados, y no sólo de los alemanes, sino también de los aliados. A todos ellos les unía el mismo destino del que habla la canción: el amor, la guerra y los desastres que ella causa. Lindenberg considera que la temática de Lili Marleen sigue siendo más actual que nunca, aunque decidió cambiar dos estrofas del texto. Si en el original, la mujer espera hasta el final a su soldado, ya fallecido, la Lili Marleen del siglo XXI, interpretada por la holandesa Ellen Ten Damme, no se conforma y pisa más fuerte: "Esta vez no dejo ir a mi esposo a morir en la guerra.
Mi música ayuda al movimiento pacifista
Lindenberg ve justamente en la música un medio para apoyar al movimiento pacifista: "Las canciones pueden aportar mucho. Esa es la intención de Lili Marleen. Espero que ayude", dice. El cantante espera una actitud europea común en contra de las ambiciones de guerra de los EE UU. Aunque también subraya que esto no tiene nada que ver con una actitud anti-estadounidense: "La crítica solamente se dirige a Bush", asegura Lindenberg.