La larga sombra de Hugo Chávez
6 de marzo de 2013“Es una noticia triste para Venezuela, América Latina y el Caribe y para el mundo”, afirmó el eurodiputado español Willy Meyer, de la bancada izquierda de la eurocámara. “Se abre una nueva etapa que es difícil de vislumbrar, pero de lo que sí estoy seguro es que lo que ha muerto con Chávez es el chavismo”, dijo por su parte Carlos Iturgaiz, parlamentario europeo de la mayoritaria bancada conservadora y vicepresidente de la delegación para las relaciones con América Central.
Refiriéndose a su presencia regional e internacional, “evidentemente el liderazgo que Hugo Chávez tenía es irremplazable; de la misma manera que su liderazgo dentro de Venezuela va a ser difícil de llenar, lo va a ser aún más fuera de Venezuela”, dijo Carlos Malamud, catedrático de Historia de América e investigador del Real Instituto Elcano de Estudios Internacionales y Estratégicos en Madrid. Con los tres habló DW sobre el legado de los años de gobierno de Hugo Chávez, sobre el estado de las relaciones con la Unión Europea y sobre las perspectivas de cambio.
Un legado controvertido en política exterior
Según Carlos Malamud, la relación de Venezuela con la Unión Europea nunca fue sencilla: “No olvidemos que hubo acusaciones muy fuertes por parte de Venezuela en contra de la OTAN por un lado, pero también contra los Países Bajos por un supuesto complot para atacar a Venezuela, en relación con algunas de las posesiones de los Países Bajos en el Caribe. Esto sumado al tema de nacionalizaciones de empresas europeas y también al tono de confrontación que Chávez tenía no sólo con EE.UU sino también con Europa, complicó la relación con la UE”.
Reconociendo claros y sombras de su controvertida figura, el eurodiputado Carlos Iturgaiz resalta “la confrontación, a veces estúpida, con algunos países de la Unión Europea, especialmente con España, que se tradujo en nacionalización de empresas españolas. Se alineaba más con países como Irán y Bielorrusia; esas relaciones trajeron muchos problemas”.
Alba, Estados Unidos, Europa
Es precisamente esta línea independiente que marca la herencia política del fallecido presidente venezolano la que ve con buenos ojos el eurodiputado Willy Meyer. “Hugo Chávez ha sido una aportación muy importante para el multilateralismo en las relaciones internacionales, toda vez que él siempre defendió la necesidad de anteponer la Carta de Naciones Unidas como la base de las relaciones internacionales y no algún tipo de dominio imperial”, dijo Meyer a DW, recalcando que “la UE haría bien en mantener una relación independiente de Estados Unidos tanto con América Latina como con otros continentes”.
Su convicción no alineada fue la que impulsó a Venezuela en su proyecto de integración de los países del ALBA, “que fue un primer paso para conseguir la CELAC, la organización de Estados Americanos y Caribeños, sin ningún tipo de tutela de Estados Unidos”, afirma Meyer, previendo que “la larga y enorme sombra de Hugo Chávez se mantendrá en los proyectos del próximo presidente de Venezuela junto con otros mandatarios de América Latina”.
“Sin Chávez, el chavismo desaparecerá y todos los países satélites que se han movido a su alrededor van a tener muchísimos problemas en seguir con sus proyectos del caudillismo revolucionario bolivariano”, prevé por el contrario Iturgaiz.
Legado difícil hacia dentro
En cuanto a la situación que recibirá el futuro presidente venezolano, “el mejor legado de Chávez será el haber puesto todos sus recursos, toda la economía de Venezuela –un país muy rico- al servicio del interés general y al de la igualdad de los ciudadanos y ciudadanas de Venezuela, que era el negocio de unos pocos, de las multinacionales, de la oligarquía financiera. El país ha conseguido una agenda social y ha pasado de ser un país con unos índices de pobreza y analfabetismo espectaculares, a uno que empieza a ser reconocido por parte de Naciones Unidas por su labor”, afirma Meyer, añadiendo que la Izquierda Unida española espera que el pueblo venezolano sabrá valorar el legado de Chávez.
En este sentido, y partiendo de la alta probabilidad de que los electores venezolanos se decanten en las urnas por Nicolás Maduro, Malamud vaticina menor tolerancia y paciencia hacia sus sucesores que hacia el propio Hugo Chávez: “la situación desde la perspectiva de la economía venezolana es sumamente complicada, se ha realizado una devaluación que la mayor parte de los analistas estiman insuficiente; se enfrenta una inflación de las más altas de la región, superior al 20%, y un desabastecimiento creciente en algunos rubros esenciales para el consumo de los sectores populares. A Chávez se le podía perdonar, porque había sido el impulsor del proceso bolivariano, pero no será lo mismo con sus sucesores”.
¿Apertura a la UE?
Con respecto a las expectativas de un cambio en política exterior, sobre todo hacia la UE, “esperemos a ver cuál es el papel de la oposición, a lo que votan de aquí a un mes los venezolanos, pero creo que se abren muchas perspectivas nuevas. Si Venezuela se abre y opta por la buena colaboración con los países de la UE, seremos los primeros en tener los brazos abiertos; pero si Venezuela insiste y quiere que sus amigos sean Cuba, Bielorrusia e Irán, seguirá teniendo un problema con su relación con la UE”, afirma Iturgaiz.
Como fuere, Venezuela está en el Mercosur, un bloque con el cual a la UE le gustaría cerrar un tratado de libre comercio. ¿La ausencia de Hugo Chávez abre la puerta a una mayor probabilidad de avance en este sentido?
“Evidentemente el liderazgo que Chávez tenía en América Latina en general y en los países del Alba en particular es irremplazable. Esto quiere decir que el papel de alguna manera protagónico que pudo haber tenido el Alba en los últimos años va a comenzar a declinar, pero todavía está la resistencia de Bolivia a firmar tratados de libre comercio, está también el proteccionismo argentino… Es decir, para asistir a un cambio de los países del Alba en su relación con la UE habrá que esperar que pase algo de tiempo; yo no sería tan optimista en el corto o medio plazo en ese sentido”, dice Malamud, concluyendo: “de alguna manera estas cuestiones van a continuar; es muy difícil que en un futuro próximo Venezuela cambie radicalmente su política”.
Autora: Mirra Banchón
Editora: Emilia Rojas