La igualdad cumple 50 años
3 de mayo de 2007En 1949, la Constitución alemana contempló la igualdad entre hombres y mujeres. Sin embargo no fue sino hasta finales de la década de los cincuenta que está máxima entró al código civil. En ese lapso, las mujeres alemanas -que habían arrostrado prácticamente solas la guerra y los años subsiguientes- tuvieron que retirar todavía los aún más pesados escombros de una centenaria historia de paternalismo.
Las mujeres y los escombros
En 1945 la guerra se había llevado a los hombres en Alemania y las mujeres asumieron todas las tareas y -siguiendo el lema nacionalsocialista de "sólo una madre es una buena mujer"- también se encargaron solas de los niños. A toda esa carga se sumó, entre 1945 y 1947, la de retirar los escombros de la guerra. Para 1950 por cada 100 mujeres entre 25 y 45 años había sólo 77 hombres. El funcionamiento de la nación dependía de ellas; sin embargo, percibían sólo un 60% del salario de un hombre, y no había fábricas que quisieran cualificarlas formalmente. Las egresadas universitarias, aunque en promedio rindieran lo mismo o más que sus compañeros, supuestamente carecían de objetividad y capacidad de abstracción.
Fin y principio, el matrimonio
Todavía a comienzos del siglo XX, el camino diseñado para las mujeres comenzaba y terminaba en el matrimonio. Y en él, el hombre tenía el derecho a decidir sobre todo, hijos y dinero ganado por la mujer incluidos. Una cuenta propia era impensable; es más, si el esposo decidía que su mujer estaba mejor en la casa podía renunciar al trabajo de su mujer, sin consultar. Era inconstitucional, sí, pero los códigos no habían sido reformados.
Verdades de centenarias
Apenas en 1957, el Parlamento alemán aprobó la ley de igualdad entre hombre y mujeres. Sin embargo, en caso de duda, el hombre retuvo el derecho a decidir. También tenía la representación absoluta de los hijos. "¿Por qué tiene el hombre el derecho a decidir? Porque el desarrollo de la sociedad desde hace cientos de año lo dice", argumentaba un parlamentario de la unión cristianodemócrata. "Olvidamos en esta discusión que el orden que rige desde hace cientos de años se ha ido desmoronando paulatina pero constantemente en el último siglo", arremetió en ese debate una parlamentaria liberal.
Igualdad en el dinero
La ley que se aprobó el 3 de mayo de 1957 fue el verdadero comienzo del camino de la igualdad entre hombres y mujeres. Aunque aún quedaron muchos pedruscos por retirar a pulso, esta ley del derecho civil aprobada hace apenas cincuenta años fue el verdadero comienzo de la igualdad. Sólo el comienzo. Lore Peschel-Gutzeit, jurista y ex senadora y juez de Hamburgo, que en aquel entonces en calidad de novel abogada tomó parte en el debate, lo resumió así: "Sólo si cada uno administra su dinero puede existir la igualdad". A esto cabría añadir, que apenas cuando hombres y mujeres ganen lo mismo por igual rendimiento; que se podrá hablar de igualdad cuando haya la misma cantidad de mujeres que hombres en puestos directivos, que apenas cuando... pero eso forma parte de luchas más modernas. De éstas, la de aquel entonces es la piedra angular.