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La hora de la transparencia

Claudia Herrera Pahl22 de mayo de 2003

Dos caras tiene esta moneda: la primera consiste en rondas salariales públicas y ruidosas. La otra silenciosa y lucrativa se registra sin la menor interferencia en las altas cúpulas empresariales.

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Rolf Breuer, ex presidente de Deutsche Bank. ¿Extrañará su salario de 8 millones de euros anuales?Imagen: AP

Las rondas salariales son periódicamente foco de interés de la opinión pública. Sindicatos y patronal intercambian duras críticas, las amenazas van y vienen, que los unos prometen irse a huelga, que los otros pronostican una menor creación de puestos de trabajo y una caída del crecimiento de la economía nacional. Para los asalariados en cuestión, los aumentos tan duramente peleados, al fin y al cabo representan unos cuantos euros más al mes, casi imperceptibles. Se trata de incrementos salariales que se negocian de forma abierta y democrática.

8 millones y miles de despidos

¿Dónde se negoció empero, el salario de 6,95 millones de euros anuales para Josef Ackermann, el presidente del banco Deutsche Bank; o los 1,75 millones de euros anuales de Hasso Plattner, presidente de SAP; o los 1,63 millones de euros de Werner Seifert de la Bolsa Alemana, etc.? Hasta hace pocos años estos salarios millonarios eran cosa tabú, algo que no competía a la amplia masa. Hasta hace pocos años, pues desde que en los grandes consorcios se registran despidos masivos y los accionistas ven reducirse sus dividendos, se empieza a observar con cuidado y surgen preguntas, muchas preguntas. Por ejemplo, por qué el ex presidente del banco alemán Deutsche Bank, Rolf Breuer, se adjudicó un salario de 8 millones de euros en su último año al frente del instituto crediticio, aún sabiendo que se tendría que despedir a miles de trabajadores?

Más transparencia

Tanto el gobierno como la oposición no están dispuestos a seguir observando de barzos cruzados la forma en que los empresarios se adjudican salarios millonarios. Incluso el canciller alemán, Gerhard Schröder, conocido por su actitud amigable hacia el empresariado, ha demandado poner fin a la práctica de adjudicarse salarios millonarios mientras que los trabajadores de la misma empresa son puestos en la calle. El código vigente en este rubro cambiará. El gobierno alemán ha creado una comisión que se encargará del "corporate governance", que regulará que en el futuro el consejo empresarial defina un sistema salarial para los empresarios en altos puestos. El salario deberá estar ligado estrechamente al rendimiento del empresario, y además se exigirá que las componentes variables del salario en cuestión sean publicadas en las página de internet de la empresa de forma entendible para el público. Estas variables también deberán incluir información sobre el valor de las opciones en acciones. La demanda por mayor transparencia crece no sólo en Alemania.