1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

La guerra desconocida

vr14 de mayo de 2004

En agosto se cumplen 90 años del inicio de la Primera Guerra Mundial. Con este motivo se acaba de inaugurar una exposición sobre la misma, en el Museo Histórico Alemán de Berlín.

https://p.dw.com/p/53Ab
Tropas austríacas combaten en el frente de Isonzo, en 1915.Imagen: dpa

La exhibición, compuesta por unos 700 objetos, provenientes de 22 países, presenta al visitante los destinos individuales de quienes sufrieron la Primera Guerra Mundial. Este primer conflicto global del siglo 20 transformó todos los valores vigentes hasta el momento.
La muestra analiza, por un lado, las consecuencias que esta guerra tuvo para Europa, por el otro, el diferente recuerdo que los pueblos tienen de ella.

La segunda desplazó a la primera

El director del museo, Hans Ottomeyer, explica que en la conciencia colectiva de los alemanes no tiene gran peso la Primera Guerra Mundial. En este aspecto Alemania se diferencia claramente de Francia, Inglaterra o Bélgica. "La Primera Guerra Mundial quedó prácticamente cubierta por los horrores de la Segunda Guerra Mundial. La primera es un guerra casi desconocida". Según Ottomeyer, esta es la primera exposición sobre este tema y requirió una preparación de dos años y medio.

Muestra estremecedora

Erster Weltkrieg
Litografía londinense.Imagen: DHM

Para la exposición se contó con objetos prestados por el Museo Imperial Bélico, de Londres, el Museo Nacional de Belgrado, el Museo Estatal Histórico de Moscú y el Museo de Historia Americana, en Washington. Todos ellos pusieron a disposición reliquias de batallas, objetos de la vida diaria y militar, afiches, fotos y cartas. El historiador Gerd Krumeich, asesor científico de la exposición, destaca que se trabajó cuidadosamente para ofrecer una mirada internacional: "no se trata de alemanes mirándose el ombligo". Asimismo, aclara que, aunque se muestren terribles instrumentos bélicos y sus consecuencias, "esta no es una exposición para militaristas". Por el contrario, el visitante se estremecerá ante los horrores de la guerra.

Tres aspectos de una guerra

La primera parte de la exposición fue titulada "experiencia" e ilustra la vida diaria en el frente de guerra y en el hogar. Allí se pueden ver fotos, uniformes, un pincel ruso para la extremaunción, un altar de guerra austríaco o la postal de una madre a su hijo: "Querido Willi, Paul cayó en Flandes. Quisiera estar muerta yo también."

En una segunda sección, definida como "nuevo orden", se hace referencia a las consecuencias políticas y sociales de la guerra. Aquí se relatan las dificultades a las cuales se veían enfrentados quienes regresaban de la guerra. Modernos métodos operativos y prótesis servían para curar las heridas físicas, pero el alma no se recuperaba jamás.

La tercer parte , llamada "recuerdo", documenta la elaboración que la gente ha hecho de la Primera Guerra Mundial. Entre los objetos aquí expuestos se encuentra el capullo de una rosa que cayó del ataúd del primer "soldado desconocido".