La guerra de Rusia contra Ucrania: ¿quién podría mediar?
26 de agosto de 2024Generar capital para poder negociar: ese sería el posible objetivo por el cual el Ejército ucraniano ha invadido territorio ruso desde el 6 de agosto. Según información oficial del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, el objetivo de las conquistas ucranianas en la región de Kursk es crear una zona de amortiguación en el territorio del agresor. Expertos dudan de que Ucrania pueda mantener esas zonas por más tiempo. Pero Kiev debería tener en claro que, si algún día se llevan a cabo negociaciones, es poco probable que Rusia se retire del Donbás, de la región de Zaporiyia, o de Crimea, sin exigir un precio a cambio.
Las negociaciones aún están muy lejos. Pero en el caso de que, tarde o temprano, se llegue a esto a nivel militar, se podría tomar en cuenta a varios mediadores. Eso son algunos de ellos.
India
"La India cree firmemente que ningún problema puede resolverse en el campo de batalla": el primer ministro indio, Narendra Modi, hizo esa afirmación en Varsovia, antes de tomar el tren hacia Kiev. Se reunió con el presidente Zelenski en la capital de Ucrania el 23 de agosto. Según su propia declaración, Modi quería explorar "perspectivas para una solución pacífica al actual conflicto de Ucrania”.
Para Ucrania, la cuestión principal será con qué claridad logra hacer que se tome en cuenta su perspectiva sobre la guerra. India nunca ha condenado explícitamente la invasión rusa. Mantiene una estrecha cooperación económica, por ejemplo, comprando armas rusas a gran escala. Desde el comienzo de la guerra, la India ha estado comprando mucho más petróleo a Rusia, apoyando así la economía de guerra de Moscú. Modi visitó Moscú a principios de julio. Es poco probable que las imágenes de un cálido abrazo con Vladimir Putin, facilitaran la misión de Modi en Kiev.
China
Económicamente, China también está desde hace tiempo del lado de Rusia , que desde el comienzo de la guerra se ha vuelto más importante como mercado de ventas y proveedor de materias primas. Pekín se abstuvo de votar en las Naciones Unidas. En lugar de criticar a Rusia por su invasión, el presidente chino, Xi Jinping, incluso recibió a Putin con honores militares en mayo.
Sin embargo, China también entra en juego como posible mediador: el 24 de febrero de 2023, primer aniversario de la invasión rusa, presentó un documento que esbozaba la posición china en doce puntos. Se mencionaron como piedras angulares la integridad territorial, el respeto del derecho internacional y la protección de la población civil, así como el rechazo de las sanciones unilaterales.
Brasil
Después de una visita del enviado especial chino, Brasil presentó su propio plan de seis puntos junto con China en mayo de 2024. Allí se exigía que ninguna de las partes ampliara más la zona del conflicto y que Rusia y Ucrania entablaran un diálogo directo. El documento hablaba de excluir las armas de destrucción masiva, de proteger a los civiles y del intercambio de prisioneros de guerra.
Hasta ahora, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, no ha tenido éxito como posible mediador: en 2023 canceló las reuniones ofrecidas tanto con Putin como con Zelenski y, en cambio, fue citado diciendo que sus homólogos no estaban interesados en la paz en ese momento. En la conferencia suiza de junio pasado, se negó a firmar el documento final porque dijo que no se puede resolver un conflicto hablando sólo con una de las partes.
Sin embargo, Brasil es un socio importante en el escenario diplomático para ambas partes. Cuando llegue el momento de la mediación, muchos esperan que Lula pueda marcar la diferencia.
Qatar
Qatar se ha ofrecido como mediador, no sólo en el conflicto de Oriente Medio, sino también en la guerra entre Rusia y Ucrania. Hasta principios de agosto se celebraron en Doha conversaciones secretas prometedoras, como informó hace unos días el Washington Post. No obstante, estas se vieron torpedeadas por la ofensiva ucraniana de Kursk. En los últimos años, Qatar ha desarrollado una importante posición como mediador en numerosos conflictos. Tal vez el pequeño pero rico Estado del Golfo haya aprendido, tras el boicot de otros países árabes y norteafricanos, entre 2017 y 2021, que es beneficioso para su propia seguridad construir relaciones resilientes con muchos socios diferentes.
Turquía
En la primavera de 2022, Rusia y Ucrania casi acordaron un alto el fuego en suelo turco, pero la masacre perpetrada por las tropas rusas en Bucha, Ucrania, destruyó las esperanzas de poner fin a los combates. Debido a su ubicación a ambos lados del Bósforo, Turquía controla el acceso al Mar Negro y, por tanto, puede ejercer presión en ambos lados.
Desde julio de 2022 hasta julio de 2023, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, utilizó su capital diplomático para alcanzar acuerdos con ambas partes que permitieran el transporte seguro del grano ucraniano por mar. Rusia impidió la extensión del mecanismo. Lo que queda es la evidencia de que Turquía potencialmente puede mediar con éxito entre Rusia y Ucrania.
Sudáfrica, Senegal, Zambia, Unión Africana
Los mediadores quizás subestimados en este conflicto proceden de África, un continente importante para ambas partes, ya que Rusia está ampliando sistemáticamente su influencia, sobre todo en África occidental y central. Como contraparte, Ucrania corteja a posibles aliados propios. El ministro ucraniano de Relaciones Exteriores, Dmitró Kuleba, estuvo a principios de agosto en Zambia, Malawi y Mauricio.
El presidente de Zambia, Hakainde Hichilema, ya actuó personalmente como mediador, pero el viaje no produjo ningún resultado tangible en ese momento.
Sin embargo, varios Estados africanos siguieron participando, por ejemplo, en la conferencia de Suiza, o en la siguiente ronda de conversaciones en Yidda, Arabia Saudita, a principios de agosto.
(cp/ers)