Ucrania: ¿En dónde está el liderazgo de Alemania?
8 de abril de 2022La mayoría de los Estados de la UE del Este piden un embargo de petróleo contra Rusia bajo el liderazgo de Alemania. Con cada día de guerra, la confianza en Berlín disminuye.
"Le pagamos los sueldos a los soldados que cometen masacres en ciudades como Bucha", dice el ministro de Asuntos Exteriores de Lituania, Gabrielius Landsbergis, en una entrevista con DW. Lituania y sus países vecinos, Letonia y Estonia, tomaron pronto medidas para independizarse del gas ruso: Lituania posee una terminal de gas licuado en la ciudad portuaria de Kleipeda y una red de gasoductos con la que los países bálticos pueden abastecerse mutuamente.
El hecho de que Alemania no lidere un embargo al gas y petróleo rusos-porque su propia economía se resentiría- le resta mucho crédito politico en los países bálticos, dice el investigador de Europa del Este Volker Weichsel a DW.
"La percepción de los países bálticos es que la medida tendría que tomarse, pero les sorprende la increíble lentitud de la política alemana". La política alemana de mantener negocios con Rusia, de promover el cambio político a través del comercio, todo eso ha fracasado a su juicio.
Derrota o victoria, una cuestión de tiempo
"Alemania se enfrenta a una difícil situación en todos los ámbitos de la política energética", prosigue Weichsel. Durante muchos años, los gobiernos de Vilnius, Riga o Tallin, pero también de Varsovia, habían advertido de esos acercamientos a Rusia.
Para los europeos del Este, está claro que serán los siguientes en ser atacados por las tropas de Putin si Ucrania no gana esta guerra. "Además de las entregas de armas, un embargo de las importaciones de energía debilitaría masivamente a Rusia. Especialmente un embargo de petróleo. Esto es lo que exigen los Estados bálticos: un embargo de petróleo inmediato".
Pero los negociadores de la UE en Bruselas volvieron a ser incapaces de llegar a algo más que la prohibición de importar carbón. Es una cuestión de tiempo, que Ucrania no tiene. "La OTAN quiere garantizar la seguridad de los países bálticos y de Polonia principalmente mediante la disuasión nuclear", analiza Weichsel. Pero después de más de seis semanas de guerra de agresión rusa, dice, "la lógica de la disuasión puede invertirse, mediante rápidas ganancias de terreno con tropas convencionales". Por lo tanto, concluye Weichsel, es una cuestión de entrega de armas, y explica que "para las llamadas armas defensivas es muy tarde”. Indica que había muy pocas para detener a Rusia en todas partes. Por eso hay tropas en el este y el sur de Ucrania. A su juicio, se trata de frenar el planeado nuevo avance en el este, de detener una posible nueva embestida contra Kiev, pero también de recuperar los territorios ocupados que no pudieron ser defendidos.
¿Armas de asalto para Ucrania?
El investigador está convencido de que Alemania solo podrá recuperar la confianza perdida en las últimas semanas de guerra entre sus socios de la UE de Europa del Este si ahora defiende activamente esta línea, y asume el papel de líder en la Unión Europea.
"Desde el punto de vista polaco, hoy está claro, después de todo, que Varsovia simplemente tenía razón en su evaluación de la situación. El mero hecho de que el enfoque alemán -contención a través del diálogo, no quemar puentes, mostrar comprensión- haya fracasado, tendrá repercusiones políticas", concluye.
También entre jóvenes artistas, como Oleg Surajev, de Vilnius, que organizó una protesta frente a la embajada alemana. El mismo vivió en Berlín durante mucho tiempo, dice, y conoce bien las razones de la reticencia de Alemania y su visión de las atrocidades cometidas por la Alemania nazi en Europa del Este.
Pero es precisamente esta historia, dice, la razón por la que Alemania debe actuar ahora y apoyar a Ucrania, aunque perjudique económicamente al país y a la Unión Europea. "Ahora todos somos europeos y me siento culpable por Ucrania", afirma. Para él, el Muro de Berlín, su caída y la victoria sobre la tiranía comunista son historia común europea.
(jov/ers)