Luz Dary Echavarría trabajaba ya a los 9 años, paleando arena con su papá. En casa sufría maltrato. Desde entonces enfrenta las adversidades con valentía y no se acobarda cuando hay que tomar decisiones. Durante los diez años que convivió con su primera pareja fue víctima de violencia. Sentía miedo e inseguridad de no poder subsistir sola, pero decidió separarse del padre de su hijo. Luego conoció a Libardo, su pareja desde hace 27 años. Trabajaron en la producción lechera. Más tarde en obtener carbón para vender. Una labor dura y dañina para el medioambiente. Limpiar con machete el sotobosque, talar árboles. Ella decidió comprar una motosierra para facilitar el trabajo. Tumbaban hasta 400 árboles por día, recuerda con tristeza. Para ella los pájaros no existían. Pero hoy dice: “Veo pájaros por todas partes“. Además, sabe mucho de la vida en el bosque. ¿Qué decisión cambió su vida? ¿Por qué hoy apuesta por el turismo científico en el bosque de niebla? Fuerza Latina en la Finca Guasimal.