La “gran reforma” alemana
21 de diciembre de 2003El acuerdo alcanzado en el parlamento no fue suficiente. Tras la sesión parlamentaria, los líderes políticos de Alemania ya anunciaban que tan sólo era el comienzo de las reformas, para que las cuentas del estado salgan de los números rojos.
Más sencillez
“Estoy convencido de que podremos sentarnos a negociar con la Unión Cristianodemócrata (CDU) para alcanzar un acuerdo y simplificar el sistema impositivo del país” manifestó el canciller alemán Gerdhard Schröder al periódico “Bild am Sonntag”. Edmund Stoiber, presidente de la agrupación cristianodemócrata de Baviera, también se mostró dispuesto al nuevo paquete de reformas y, junto con la CDU, desarrollar un nuevo concepto de sistema fiscal. El vicepresidente del grupo parlamentario de la Unión, Friedrich Merz, declaró a la cadena de televisión N-TV, que intentará que la gran reforma entre en vigor a principios de 2005.
Schröder pidió a la Unión que no sólo hiciese una propuesta para la reducción de los tipos impositivos, sino también para la reducción de los beneficios fiscales. “CDU y CSU deberían llegar a un acuerdo conjunto sobre que subvenciones quieren eliminar”, dijo el canciller. Sin embargo, Schröder se mostró dudoso respecto a la predisposición de la Unión a eliminar todos los beneficios fiscales. Durante el debate de la reforma, CDU y CSU intentaron luchar a favor de todos los beneficios que el gobierno quería eliminar.
Los números fallan
Merz presentó un concepto de sistema fiscal, que sólo contempla 3 tipos impositivos del 12, 24 y el 36%. Por el contrario, este concepto prevé eliminar los benéficos que suponen el desplazamiento al trabajo y el sueldo adicional de los turnos de noche y fines de semana. Ante el proyecto de Merz, Stoiber anunció que el descenso de la recaudación con el nuevo modelo sería demasiado grande. ”Según nuestros cálculos, con el modelo de Merz todavía quedaría un vacío de 24.000 millones de euros. Tenemos que llenar este vacío de alguna forma” dijo el líder de la CSU. También el secretario general de la Unión, Laurenz Meyer, manifestó su apoyo añadiendo que el modelo aún puede ser discutido y modificado. Meyer propuso presentar el proyecto, y una vez aprobado, discutir sobre las particularidades.
Las reformas en Alemania no cesan bajo la esperanza de sanear la maltrecha economía. Después de varios meses de discusiones sobre la primera reforma, el parlamento aprobó una reducción de los impuestos que supone una reducción de los ingresos en las arcas del estado de alrededor de los 9.000 millones de euros. Recién aprobado este proyecto, ya se habla de seguir recortando partidas presupuestarias para salir de la crisis. El gobierno alemán no cesa en su empeño y sigue adelante.