Fiscalía surcoreana debate si arrestar al dueño de Samsung
13 de enero de 2017La Fiscalía de Corea del Sur decidirá durante este fin de semana si arresta al heredero de Samsung, Lee Jae-yong, después de que el magnate declarase durante 22 horas como sospechoso de soborno en la trama del caso de "la Rasputina", anunció este viernes (13.01.2017) el portavoz Lee Kyu-Chul. El presidente de facto del grupo Samsung, de 48 años, acudió a declarar ayer a la sede de la fiscalía en relación al caso de corrupción y tráfico de influencias que ha llevado a la destitución de la presidenta Park Geun-hye.
Con aspecto exhausto, el actual vicepresidente de Samsung Electronics abandonó la sede de la fiscalía alrededor de las 07.30 hora local (22.30 GMT del jueves) después de una maratoniana declaración que comenzó la mañana del jueves. Lee, que tomó las riendas del conglomerado el pasado octubre después de que su padre, Lee Kun-hee, sufriera un infarto en mayo de 2014 que aún lo mantiene hospitalizado y sin habla, salió del tribunal sin responder las preguntas de los periodistas. Otros acusados en este caso se han enfrentado también a este tipo de maratonianos interrogatorios.
El portavoz del equipo de fiscales que llevan a cabo la investigación aseguró ante los medios que la decisión sobre el arresto de Lee, que podría afrontar cargos de soborno y perjurio, se producirá el sábado o el domingo. "La cuestión llevará tiempo porque hay muchas cosas que comprobar respect a él y porque ha habido discrepancias", explicó Kyu-Chul.
Incertidumbre económica también
Lee fue convocado a declarar ante la sospecha de que el mayor conglomerado del país pudo dar apoyo financiero a Choi Soon-il, apodada la "Rasputina" y amiga íntima de la presidenta Park a cambio de favores. Según revelaron hoy fuentes de la Fiscalía a la agencia Yonhap, Lee aseguró durante el interrogatorio que la presidenta surcoreana presionó a su empresa para que donara dinero a fundaciones enmarcadas en la trama de corrupción que ha sacudido al país.
La incertidumbre política empieza a hacer mella en la economía del país. El Banco de Corea rebajó también hoy en tres décimas su pronóstico de crecimiento para este año, hasta situarlo en el 2,5%. Y decidió mantener los tipos de interés en su mínimo histórico del 1,25%. La mejora "insuficiente" en materia de ingresos, "la creciente carga de deuda de los hogares y las incertidumbres que rodean a la situación política doméstica" hacen que se prevea una ralentización del consumo interno.
LGC (EFE/AFP)