La experiencia de “ser argentino”
3 de octubre de 2010La Feria del Libro de Fráncfort (del 6 al 10 de octubre) "es el espacio idóneo para mostrar cómo es un país y la imagen que quiere dar hacia el exterior", señaló su director, Jürgen Boos, al presentar la edición 62 del evento. Las cifras explican por qué: Fráncfort es un inmenso escaparate global al que acudirán más de 250.000 visitantes, la mayor parte de ellos profesionales del sector, dispuestos a hacer negocios, y unos 12.000 periodistas de más de 90 países.
Cultura en movimiento
¿Cómo responder a esa expectativa? En el año de su bicentenario, Argentina lo intentará con un ambicioso programa que va más allá de las letras y que busca exponer su cultura "en un sentido amplio, abarcando desde sus paisajes culturales hasta su tecnología", según el comité organizador creado en el país para el evento, COFRA.
Cerca de 60 escritores y 200 libros participan en el proyecto bajo el lema "Cultura en movimiento". Nunca antes un país invitado había llevado tantos autores y novedades.
Figuras como el premio Cervantes Juan Gelman, los premios Herralde Martín Kohan y Alan Pauls o los narradores Pedro Mairal y Pablo De Santis se complementarán con veladas de tango, 12 exposiciones temáticas, un ciclo de cine móvil y una gala lírica a cargo del director argentino-israelí Daniel Barenboim y el bandoneonista Rodolfo Mederos.
Pabellón laberíntico
El núcleo de toda esa actividad estará en un pabellón de 2.500 metros cuadrados configurado como un laberinto "sin un orden preestablecido ni unas pautas claras", según los arquitectos a cargo, que quisieron reflejar así la experiencia de "ser argentino".
"El trayecto es impredecible: no saber qué puede pasar es parte de nuestra angustia y de nuestra esperanza, de nuestra virtud y espontaneidad, de nuestro ingenio para improvisar".
Descripción aplicable también al camino cargado de polémicas que recorrió Argentina hacia la feria y que comenzó hace dos años, con el anuncio de los iconos que serían su carta de presentación en el evento: Carlos Gardel, Ernesto "Che" Guevara, Evita Perón y Diego Maradona. Cuatro figuras controvertidas y, en cualquier caso, no específicamente literarias.
Las fuertes críticas que surgieron de inmediato hicieron que pronto se sumaran a la nómina los dos principales escritores del país, Jorge Luis Borges y Julio Cortázar, y que los cuatro nombres iniciales fuesen diluyéndose en el programa.
Improvisación y genio. Espontaneidad y potencia creadora. Se trata de "la gran diversidad" de la cultura argentina, compleja, contradictoria y "rica en conflictos, pero también en obras y talentos", como explicó la presidenta de COFRA, Magdalena Faillace, al presentar el programa. (dpa)