La desigualdad mexicana retratada desde el aire
El trabajo ‘Unequal Scenes’ (Escenas desiguales), del fotógrafo Johnny Miller, muestra cómo en ciudades como la capital mexicana la desigualdad está a un paso, concretamente, en la acera de enfrente.
Una primera visita
Johnny Miller visitó por primera vez México en otoño de 2016 a raíz de su trabajo ‘Slumscapes’, que estaba llevando a cabo para la Fundación Thomson Reuters. “Estuve en Ciudad de México porque es una de las ciudades principales del proyecto de Slumscapes y Ciudad de Nezahualcóyotl es uno de los barrios marginales más grandes del mundo”, dice en entrevista con DW.
Una vuelta acompañada
“Estuve alrededor de dos semanas y fue una experiencia muy interesante. Tuvimos guías locales que nos enseñaron Ciudad de Nezacoyolt (foto) y proporcionaron contactos y seguridad. “Para mi trabajo en otras partes de la Ciudad de México recurrí a un amigo local que facilitó el transporte a varias áreas como Santa Fe”, explica.
Destapando lo oculto con un objetivo
Iniciado en 2016, ‘Unequal Scenes’ es un proyecto fotográfico que a través del uso de un dron “muestra las cicatrices dentro de nuestro tejido urbano”. “Vivimos en barrios y participamos en economías que refuerzan la desigualdad”, critica el autor, asegurando que “las estructuras de poder tradicionales mantienen estas desigualdades ocultas desde todas las direcciones, excepto desde arriba”.
Perturbando conciencias
El objetivo de la iniciativa, que ya ha recorrido más de una veintena de ciudades, es mostrar imágenes que provoquen “sentimientos incómodos de miedo, desesperación o una comprensión inquietante de complicidad”. “Mi proyecto demuestra que la desigualdad es sistemática y planificada, de lo contrario no se vería tan similar en tantos lugares y ciudades diferentes alrededor del mundo”, recalca.
Una selección representativa
Ciudad de México es la primera ciudad latinoamericana incluida en el proyecto. “Es una ciudad peligrosa, especialmente con un gran dron y un equipo de cámara, así que necesitábamos movernos rápido. Además, se necesita escoger los lugares cuidadosamente, ya que lo que estoy tratando de hacer es representar toda la desigualdad mexicana con solo unas pocas imágenes clave”, apunta.
Mostrando la brecha
“La desigualdad, como la estoy mostrando, es la gran brecha entre la riqueza extrema y la pobreza desesperada: no debería existir a esta escala y con esta regularidad infalible”, asegura el fotógrafo. En el caso de la capital mexicana, apunta que “tiene pobreza, pero no la pobreza desesperada que se encuentra en algunas partes de África o Asia, por ejemplo”.
Generando debate
“El problema que estoy tratando de resaltar es que hay una gran injusticia que es difícil de ver, porque es complicado y la gente es buena ocultándolo”, explica. A pesar de ello, “veo lo mismo en México que en todos los demás países que he fotografiado y lo que espero es provocar una conversación sobre lo que esto significa”.
Las incongruencias de la CDMX
Una de las cosas que más sorprendió a Miller fue lo que le contaron sobre Santa Fe (foto). “Es esencialmente un "segundo centro" para personas adineradas que no quieren lidiar con el tráfico al dirigirse al centro de la Ciudad de México. Se puede decir que es un área de lujo por la cantidad de rascacielos de vidrio y plataformas para helicópteros en la parte superior de los edificios”, apunta.
Colores que alegran el alma
La anterior imagen contrasta con colonias de trabajadores gigantes como Ciudad Nezahualcóyotl y las comunidades vecinas Chimalhuacan e Ixtapalapa (foto) donde diariamente se organiza un mercado. “Desde el aire, son fáciles de detectar: una franja roja que brilla como un faro entre un mar de casas de hormigón gris”, puntualiza Miller.
Una región por descubrir
El fotógrafo no ha fijado una fecha de finalización de este proyecto, que se ha mostrado en algunos lugares del mundo como Bonn (foto), ya que “continúa creciendo e inspirando a la gente”. Por ello, quiere continuar con su periplo sudamericano. “Me encantaría viajar a Colombia, Perú y Argentina, pero desafortunadamente el coronavirus ha puesto un freno en mi disponibilidad para viajar”, dice.