La derrota de Trump, un golpe para los populistas europeos
9 de noviembre de 2020Durante la campaña electoral, Joe Biden dejó muy en claro lo que pensaba de los gobiernos populistas de Europa oriental. "Uno ve lo que ocurre desde Bielorrusia hasta Hungría, pasando por Polonia, y el ascenso de regímenes totalitarios en el mundo. Nuestro presidente respalda a todos los bellacos de este mundo”, señaló el entonces candidato demócrata en la cadena ABC. Que pusiera en un mismo saco a Lukashenko, Duda y Orbán fue una bofetada para ciertos populistas de derecha en Europa, y una advertencia para los implicados.
El resultado de las elecciones presidenciales estadounidenses pilló desprevenido al primer ministro esloveno, Janez Jansa, quien mandó un prematuro mensaje de felicitación a Trump. Jansa se mantuvo testarudamente en su línea, a tal punto que hasta su propio ministro de Defensa le advirtió que su actitud no iba "en interés de Eslovenia”.
En Varsovia se mantuvo una diplomática ambivalencia, y se enviaron felicitaciones por "una exitosa campaña electoral”. El presidente Andrzej Duda escribió el fin de semana que "Polonia quiere mantener y fortalecer su cooperación estratégica con Estados Unidos”. La derrota de Trump es para él un golpe, también porque se jactaba de su relación personal con el actual inquilino de la Casa Blanca.
Igualmente ambiguas sonaron las felicitaciones de Budapest. El jefe del gabinete de Viktor Orbán se mostró "pesimista” durante el recuento de los votos en Estados Unidos. Y dijo esperar que la política exterior del nuevo gobierno demócrata "sea mejor que la del último”, aludiendo a la presidencia de Obama. También apuntó que la campaña de Biden había recibido donaciones de George Soros, figura detestada por el gobierno húngaro.
"La presidencia de Trump representó un apoyo irrestricto desde Washington”, indicó Peter Kreko, del instituto liberal Political Capital, de Budapest. A su juicio, "el gobierno de Biden reaccionará con mayor dureza frente a Hungría, contra los retrocesos democráticos y contra la corrupción en las inversiones chinas y rusas”.
Nadie amaba a Trump tanto como Polonia
Polonia era el único país europeo donde la mayoría de la gente tenía una opinión positiva de Trump, de acuerdo con las encuestas. Y las simpatías tenían un motivo: Trump respaldó a Polonia frente a Rusia y cosechó los frutos, si bien el refuerzo de las tropas estadounidenses en el país ya había sido decidida en tiempos de Obama. Además, Trump es un duro crítico del gasoducto Nord Sream II, y era casi el único amigo político de una Polonia bastante aislada dentro de la Unión Europea.
"El resultado electoral es una bofetada para Kaczynski y Orban, porque ambos habían apostado por Trump", afirma Piotr Buras, del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (European Council on Foreign Relations).
Para Polonia, la victoria de Biden implica un cambio de perspectiva. Según Buras, el partido PiS atraviesa su mayor crisis, con persistentes protestas contra las leyes antiaborto, por el mal manejo de la crisis del coronavirus, por la pugna con la UE por las normas del estado de derecho y por las disputas intrapartidarias. Sin embargo, no espera un giro de la política polaca, sino solo algunas correcciones de curso.
También Marcin Zaborowski, editor de la revista Res Publica Nowa, considera que Polonia pierde a su más estrecho aliado ideológico, que nunca criticó al gobierno de Varsovia.
El principal ideólogo del PiS, Ryszard Legutko, declaró ya que el resultado de las elecciones estadonidenses es "un mal mensaje para el mundo occidental”, porque también Estados Unidos se asemejará a la "Europa de izquierda liberal”.
La UE y Biden
El europarlamentario Sergey Lagodinsky, de Los Verdes, piensa que será de ayuda para la UE que Trump ya no pueda proteger a los populistas de Europa del este. Estima que con Beiden retornará una política amigable hacia Europa, basada en una cooperación con Bruselas. Además, indica que Estados Unidos conoce los peligros de fenómenos iliberales y populistas. "Habrá mejores premisas en muchos campos, cuando el 'padrino' de Washington se haya ido”, opinó el eurodiputado alemán.
Lagodinsky ve la derrota de Trump como "un golpe contra la internacional populista", pero previene de una excesiva euforia: "La elección nos dará un respiro, pero no exime a Europa de hacer sus tareas". (ers/cp).