La cumbre de Second Life
1 de junio de 2007Junto con Cristop Schwarz, el también alemán Martin "Made" Höld abrió hace unos días un espacio en Second Life dedicado a debatir sobre asuntos como el calentamiento global y protestar contra algunos efectos de la globalización. Höld, con amplia experiencia en el movimiento antifascista (Antifa), habló con DW WORLD sobre los alcances de su iniciativa en el mundo virtual.
DW WORLD: ¿Cómo se le ocurrió la idea de llevar a cabo una manifestación contra el G8 en Second Life?
Made Höld: La idea nos vino a la cabeza porque el ministro alemán del Interior, el señor Schäuble, decidió que los críticos no teníamos cabida en Heiligendamm. De ahí se nos ocurrió construir nuestro propio Heiligendamm en Second Life, y ahí, un café como punto de encuentro de quienes nos oponemos.
¿Cuál es la dinámica del encuentro?
M.H.: El diálogo. Pero además queremos realizar una protesta mundial en la que puedan participar todos aquellos que no estén en condiciones de hacer el viaje a Alemania. Entre tanto hay algunas organizaciones brasileñas que ya han anunciado su participación. Ellos tienen interés en la Cumbre del G8 y en manifestar su opinión. Justamente para estas personas es que pretendemos servir como plataforma de manifestación.
¿Cómo es que fluye la comunicación con las organizaciones en el extranjero? ¿Se ponen en contacto también a través de Second Life?
M.H.: En este caso distribuimos cajas con camisetas que llevan lemas en varios idiomas; por ejemplo, alemán, francés, español e inglés. Así convocamos a nuestro Heiligendamm de Second Life.
¿Cuántos avatares espera usted que participen en la manifestación?
M.H.: Ése es uno de los problemas con Second Life. Con 40 ó 60 avatares se llena un espacio, el acceso se vuelve lento y no pueden entrar más. Pero queremos que siempre haya avatares presentes en nuestra protesta.
¿Tiene alguna meta definida en cuanto a la participación en este evento, o es tan sólo una idea que llevaron a cabo?
M.H.: Estamos convencidos de que dará resultados; si no, no hubiéramos desarrollado el proyecto. Invertimos un par de cientos de euros y con un acto así nadie puede esperar obtener dinero. Como todos los críticos del G8, tenemos un mensaje definido en cuanto al cambio climático y sobre todo en cuanto a la situación en África y cómo esta región ha sido ignorada por los Estados del G8. En este sentido, tenemos planeada otra acción: este fin de semana y hasta después de la cumbre ofreceremos en subasta, en el sitio más conocido de Internet, el edificio que construimos en Second Life. El dinero será llevado por mi hija a Uganda, donde ella estará dos semanas y lo entregará a una organización humanitaria.
¿Qué otra particularidad tiene el edificio virtual?
M.H.: Nosotros pusimos otras banderas; no son las de los ocho países más ricos del planeta como en la cumbre real, sino las de los ocho más pobres. En el Heiligendamm de Second Life no habrá violencia. No está permitido. Y por supuesto que no habrá muros ni zanjas ni limitaciones de espacio. El miércoles queremos hacer una especie de fiesta porque se supone que George W. Bush pernoctará en ese edificio, y algo haremos para, supongo, no dejarlo dormir. No está clara la consigna, sólo festejaremos y no permitiremos que descanse (risas). La verdad es que nos hemos divertido con esta iniciativa. Un conocido de nosotros llamó a que la gente enviara su ropa sucia a los ministros, a la dirección de nuestro edificio. Esto, como reacción a las razzias y cateos que han tenido lugar en Alemania, en los que las autoridades se han llevado ropa de eventuales enemigos de la globalización para almacenar el olor.
¿Se espera algún tipo de represión en el mitin de Second Life? Siga leyendo...
¿Esperan alguna acción policiaca en la manifestación de Second Life? ¿Hay algo parecido en ese mundo virtual?
M.H.: Hay un par de avatares que se visten como policías uniformados. Pero en Second Life la policía no es necesaria. En ese sentido es un mundo algo anárquico. Por eso nos ha gustado para organizar esta protesta mundial. Cualquiera puede asistir, cualquiera puede ingresar desde cualquier parte del planeta si tiene una computadora personal y una conexión DSL.
Recursos demasiado modernos para algunos países…
M.H.: Sí, ése es uno de los problemas y supongo que por desgracia será difícil que desde África nos acompañen. Pero en Second Life hay un gran contingente de brasileños. Entre 3 y 4,5 por ciento de los usuarios son de ese país, de modo que el tercer mundo está bien representado en Second Life.
¿Qué piensa en cuanto al futuro? ¿Puede convertirse Second Life en una herramienta importante para la manifestación de críticas a la globalización?
M.H.: Creemos que sí. Nos hemos encontrado con muchas personas que nunca se habían ocupado del tema y que a través de Second Life se han interesado por él. Y hay otra cosa: nosotros somos sólo dos y hemos organizado todo este encuentro. Pero hay un gran mosaico de personas y seguro que podrán hacer más cosas. Nadie podrá decir que no se puede hacer algo parecido con pocos recursos. Pienso que con esto hemos organizado un buen evento a nivel federal, que ha tenido gran impacto en los medios. Hasta estuvimos en la página principal de noticias de Microsoft. ¡Fue un auténtico cañonazo!
N de la R.: La ubicación del encuentro virtual dentro de Second Life se logra acudiendo a la siguiente coordenada (Sim): oeconomica 67.41.31.