"La crisis siria solo puede resolverse con ayuda de Rusia"
5 de junio de 2015Deutsche Welle: Canciller federal, en los próximos días el mundo estará pendiente de Alemania. Las expectativas respecto a la cumbre son grandes. La agenda despierta la impresión de ser un intento de salvar el mundo en 24 horas. ¿Qué resultado positivo, medible y cuantificable, puede alcanzar esta cumbre del G7?
Angela Merkel: Para mí, lo principal es que los jefes de Estado y de Gobierno del G7 puedan hablar de temas importantes. Este intercambio es elemental para saber qué se piensa sobre cuestiones fundamentales… Y para ver qué diferencias existen. Pero, en concreto, para mí sería importante si pudiéramos hallar respuestas contundentes a cómo reaccionar en el futuro ante una epidemia o una pandemia. En especial, me gustaría que fuera posible fijar un método sobre cómo reaccionar en el futuro. Cuando se declaró el ébola, la comunidad internacional no reaccionó bien… lo hizo con retraso y no estuvo lo suficientemente unida. Esto no puede volver a repetirse. Pienso que la presencia de jefes de Estado africanos, como la presidenta de Liberia, nos recordará lo importante que es la salud… que también jugará un rol en otros temas. Por ejemplo, la resistencia a los antibióticos. Aquí todos debemos establecer planes nacionales, en conjunto con la Organización Mundial de la Salud. Espero que se produzcan avances sobre estos asuntos. Aunque no sea posible solucionar en 24 horas problemas tan grandes.
¿Va el G7 acorde con los tiempos? Comenzó con los países más industrializados. Pero eso ya no es así, véase los casos de Italia, Francia y Canadá.
Son Estados democráticos que comparten los mismos valores. Y son Estados que siguen siendo importantes en lo económico. Pero necesitamos el G20 como complemento. En este hay países con un orden social completamente diferente y a la vez se da la presencia de las mayores potencias económicas. Pero el G7 es un intercambio más libre, más intenso. Y determinado también por un orden estatal, que es el democrático.
Si se le da tanta importancia a los valores compartidos, ¿no está obsoleta toda la discusión en torno a la participación de Rusia? Independientemente de la crisis en Ucrania....¿Piensa usted que en un futuro cercano Rusia pertenecerá a esta comunidad que comparte valores comunes?
En los últimos años, Rusia no se ha acercado demasiado a las ideas que tenemos en el G7. Cuando Rusia ingresó al grupo, se pensaba que teníamos más cosas en común, especialmente en temas de defensa, si pienso en la cooperación entre la OTAN y Rusia. No obstante, Rusia sigue siendo socio importante en otras temáticas. Por ejemplo, tenemos el formato Normandía para solucionar el conflicto en Ucrania, y tenemos las conversaciones del grupo P5+1 para el programa nuclear iraní. Y para solucionar la guerra civil siria hay que involucrar a Rusia, porque la necesitamos. Quiero recordar que la eliminación de las armas químicas en Siria solo fue posible con la ayuda de Rusia. Entonces también hablaremos de aquellos temas en los que se pueda incluir a Rusia.
La cumbre del G7 se llamaba originalmente ´cumbre económica’. Esta vez también se tocarán temas como el comercio mundial libre, el crecimiento y, sobre todo, cómo lograr un crecimiento sustentable. Pero ¿es posible que ahora Grecia esté acaparando los otros grandes temas de economía mundial?
No, no creo que sea así. Por supuesto que en el contexto de la situación económica mundial también hablaremos de la situación en la Eurozona. Y con seguridad hablaremos acerca de si hemos resuelto los problemas. Podemos remitirnos al hecho de que Irlanda, un país que también tenía un programa (por cumplir), es hoy el país con el mayor crecimiento económico y que además en Portugal y España la economía crece. Y, además de todo esto, se hablará de Grecia. Pero ese no es aún un tema central, sino que vamos simplemente a rendir cuentas de cuál es nuestra posición: insistiremos en negociar con éxito.
La última cumbre en Alemania se celebró hace ocho años, antes de la crisis en Europa, la Primavera Árabe, la guerra en Siria, el terror de Estado Islámico y el conflicto en Ucrania. El mundo ha cambiado de manera dramática. En la antesala de la cumbre, ¿cómo ha cambiado su rol y cómo ha cambiado el rol de Alemania en el mundo?
Hay que decir que hubo una gran crisis financiera y económica internacional que cambió muchas cosas. La situación económica mundial está hoy determinada por una política de intereses muy bajos. Gracias a esta medida se ha logrado impulsar el crecimiento. Pero, a la vez, nos enfrentamos a la tarea de resolver cómo salir de ahí. Ahora ya tenemos una regulación bancaria mucho mejor. Cuando usted me pregunta acerca del rol de Alemania pienso que en la cumbre anterior, en Heiligendamm, tratamos temas como el cambio climático, en el que seguimos trabajando. Existe una continuidad en los temas que tratamos en el G7, antes G8. Para Alemania el tema de la protección del medio ambiente siempre fue importante y lo sigue siendo en vísperas de la conferencia de París. Se han incorporado nuevos temas: antes, la salud no era tan importante. En ese sentido, me alegro de que seamos nuevamente los anfitriones, pero también tenemos un vínculo comunitario y cada cual está focalizado en sus propios asuntos.
La entrevista fue realizada el 5 de junio de 2015 por Dagmar Engel, directora de los estudios informativos de Deutsche Welle en Berlín.