La crisis de VW golpea al fútbol alemán
15 de octubre de 2015Volkswagen es la firma alemana más importante en la Bundesliga. Sus vinculaciones con el fútbol se extienden a lo largo y ancho del país –entre otros- a través de contratos de patrocinio a un sinnúmero de equipos, la participación como socio en otros (Bayern e Ingolstad), la propiedad del actual subcampeón, Wolfsburgo, y la financiación del segundo título más importante del balompié local, la Copa Alemana.
Por eso, tan pronto se desató la crisis por la manipulación de los motores diesel en los autos de Volkswagen, la primera pregunta que surgió fue: ¿afectará este problema al fútbol? La primera respuesta fue negativa. “La vinculación de la firma automotriz con la Bundesliga se mantendrá sin modificaciones”, dijeron directivos de la compañía.
El propio Francisco Javier García Sanz, funcionario de enlace entre la cúpula de la Volkswagen y los intereses de la firma en el fútbol, sostuvo esta semana: “El Wolfsburgo es un importante embajador de nuestra imagen en el deporte y ayuda a hacer más atractiva nuestra ciudad sede. Este vínculo estratégico seguirá siendo apoyado apropiadamente, pese a que estamos revisando la utilidad de todos nuestros gastos”.
Sacrificios necesarios
La realidad, según se conoció un par de días después, es muy distinta. El Wolfsburgo empezó los recortes presupuestales sacrificando uno de los proyectos más importantes en su plan de desarrollo futbolístico. La construcción del Centro de Alto rendimiento de la cantera fue suspendida definitivamente.
Con esta medida, Volkswagen se ahorra de forma inmediata casi 40 millones de euros con el Wolfsburgo. “En una situación como la actual es comprensible que se pospongan proyectos de tanta envergadura”, explicó el director deportivo del club, Klaus Allofs, la decisión, que se enmarca en el plan de recorte del gasto de la VW en 1.000.000.000 anuales.
Además, Wolfsburgo también accedió recientemente a un acuerdo con Nike para que sea el patrocinador oficial de la equipación del club alemán. Por 80 millones de euros, la marca deportiva será socia durante una década, pagando 8 millones al año. A este alivio financiero, según se conoció, se le sumará también el dinero que será transferido directamente a Volkswagen –y no al club de la Bundesliga- por la venta de los jugadores Kevin de Bruyne e Ivan Perisic. Esta cifra se calcula en unos 60 millones de euros.
¿Y los otros?
A corto plazo, en su propio club, Volkswagen recupera para sus arcas poco más de 100 millones de euros. Ahora la firma está buscando cómo evitar el gasto de aproximadamente 200 millones de euros por temporada que ejecuta como consecuencia de su vinculación comercial con otros 15 clubes profesionales de Alemania más sus aportes a la liga local.
La automotriz alemana apoya a través de diversas marcas suyas a Hamburgo y Dortmund (MAN); Bremen, Hannover, Schalke, RB Leipzig y Greuther Fürth (VW); Berlín, Gladbach, Nürnberg, Hoffenheim, Ingolstadt, Bayern y 1860 Múnich (Audi); así como al Braunschweig (Seat).
Por lo pronto, tal como anunció Matthias Müller, máximo directivo de Volkswagen, “hay que mirar debajo de cada piedra en busca de recursos, obviamente también en el patrocinio al fútbol. Lo que no sea absolutamente necesario se cancelará o aplazará”. En la Bundesliga, los primeros contratos que se revisarán son aquellos que se aproximan a expirar (Berlín, Hoffenheim, Schalke y Bremen).
Pero estos no serán los únicos. Al igual que en Alemania, Volkswagen ha estado muy activa en el fútbol internacional, donde también se hacen gastos, que según se ha dejado entrever, tarde o temprano tendrán que ser revisados.