La Columna de la Victoria cumple 150 años llenos de historia
1 de septiembre de 2023Luce tan esplendorosa como el primer día: Victoria, la diosa de los vencedores, entronizada en la Columna de la Victoria de Berlín. Tras un periodo de construcción de aproximadamente ocho años, fue inaugurada el 2 de septiembre de 1873 por el emperador alemán Guillermo I, como "monumento nacional a las guerras de unificación".
Su planificación y construcción corrió a cargo del arquitecto de la corte Heinrich Strack, mientras que la figura de Victoria con corona de laurel y águila prusiana en el casco fueron creadas por el escultor Friedrich Drake.
En aquella época, la Columna de la Victoria se encontraba a un kilómetro y medio de su ubicación actual. Fue erigida en la Avenida de la Victoria, frente al Palacio Raczynski, con la colección de arte del conde y diplomático polaco Atanazy Raczynski. El palacio, proyectado por el arquitecto de la Columna de la Victoria Heinrich Strack, fue demolido y, a partir de mediados de la década de 1880, se construyó allí el nuevo edificio del Reichstag, concluido en 1894.
Pero la Columna de la Victoria se interponía en el proyecto del arquitecto nazi Albert Speer para erigir la capital mundial de Germania, planeada por los nacionalsocialistas. En su lugar, debía construirse un enorme palacio de congresos, por lo que, en 1939, el monumento fue trasladado a su actual ubicación actual, en el parque Tiergarten. Una vez allí, la columna fue ampliada con otro tambor, pasando de medir un poco menos de 60 a unos 67 metros.
Tras la Segunda Guerra Mundial, se debatió sobre la posibilidad de demoler la Columna de la Victoria, y no es de extrañar, con sus cañones dorados procedentes de un botín de guerra y unos relieves que simbolizaban la grandeza y superioridad alemana.
Los soldados polacos, que ignoraban el significado de estos elementos, lamentaron después no haber volado el monumento. Las fuerzas de ocupación francesas solicitaron el derribo de la Columna de la Victoria, pero estadounidenses y británicos votaron en contra, mientras que la Unión Soviética se abstuvo.
Turistas y decorado fílmico
Los berlineses no tardaron en eliminar el simbolismo histórico de la Columna de la Victoria contrarrestando la antigua exaltación de la diosa de la victoria con el sobrenombre de "Goldelse" o "Isabelita dorada". Hoy día, el monumento es muy popular entre los turistas. No es de extrañar, porque su plataforma, a 51 metros de altura, ofrece una impresionante vista panorámica de la ciudad.
En 1987, el director Wim Wenders concibió a los actores Bruno Ganz y Otto Sander como ángeles de la guarda en la película "El cielo sobre Berlín". Un momento central del filme sucede cuando Bruno Ganz, en el papel del ángel Damiel, contempla desde la Columna de la Victoria la ciudad, entonces aún dividida, y quiere arrojarse al suelo para convertirse en terrenal.
Desde mediados de los noventa, la "Goldelse" es testigo mudo de grandes acontecimientos que tienen lugar en Berlín: el antiguo festival "Love Parade", todo un hito de la década de 1990, celebraba tradicionalmente su fiesta de clausura a los pies de la Columna de la Victoria, como hicieran luego también los eventos "Rave the Planet" y "Christopher Street Day". Y no solo eso: Barack Obama reunió allí a las masaspara pronunciar un discurso cuando todavía no se había convertido en presidente de Estados Unidos. (ms/rml)