Comicios regionales: seria derrota para Merkel y sus aliados
27 de marzo de 2011La Unión Demócrata Cristiana de Alemania (CDU) y el Partido Liberal (FDP), los grupos políticos que gobiernan el país junto a la Unión Social Cristiana de Baviera (CSU), dieron por consumada su derrota en los comicios regionales que se realizaron simultáneamente en los Estados federados de Baden-Wurtemberg y Renania-Palatinado este domingo (27.3.2011). Todo parece indicar que ambas entidades serán regidas por una alianza del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) con los Verdes y que la Izquierda se quedará con las ganas de obtener el mínimo de votos necesarios –cinco por ciento– para verse representada en los parlamentos locales.
La centroderecha se debilita cada vez más
Apenas media horas después de que los centros electorales cerraron, las proyecciones de las encuestas a boca de urna ya sugerían que la coalición de centroderecha y su líder, Angela Merkel, debían prepararse para el concierto de críticas que ofrecerán las bases de los partidos conservadores y la del liberal. La CDU sabía que le sería difícil sacar a los socialdemócratas del poder en Renania-Palatinado (aunque obtuvo más votos que en 2006), pero lograr conservar las riendas de Baden-Wurtemberg era la meta principal de la canciller y sus socios liberales en la serie de siete comicios regionales que finaliza en septiembre con la contienda electoral de Berlín.
La pérdida del feudo de Baden-Wurtemberg (donde el CDU obtuvo el 38 por ciento de los votos; seis puntos menos que en 2006) asesta un duro golpe a la centroderecha, a la que ya se le fueron de las manos otros dos Estados federados en lo que va de la legislatura: Renania del Norte-Westfalia y Hamburgo. Los analistas aseguran que Merkel verá debilitarse aún más su posición como jefa del Gobierno central hasta el final de la legislatura, en 2013. Y Guido Westerwelle, quien no abandonó la dirección del Partido Liberal, pese a las presiones para que se ocupara exclusivamente de su cargo como ministro de Exteriores, podría verse obligado por las nuevas circunstancias a soltar el timón de su partido.
El primer gobernante regional “verde” espera confirmación
Y es que, según los pronósticos, el FDP perdió casi la mitad de su caudal electoral en Baden-Wurtemberg, uno de los Estados federados más ricos de Alemania y proclives a votar por los liberales. Todo apunta a que el partido de Westerwelle se hizo de un cinco por ciento que a duras penas le permite participar en el parlamento con sede en la ciudad de Stuttgart y de un cuatro por ciento que no le alcanza para entrar al de Maguncia, en Renania-Palatinado. En este último, el FDP probablemente arruinó los planes del CDU de ver fortalecida su posición (35,5 por ciento de los votos) con la ayuda de un aliado. Mientras tanto, el SPD y los ecologistas celebran; sobre todo los Verdes…
En Renania-Palatinado, la socialdemocracia consiguió preservar el poder, pero sólo uniendo fuerzas con Los Verdes. Según los datos preliminares, el SPD se hizo acreedor de un 36 por ciento de los votos que contrasta notablemente con el 45,6 por ciento obtenido en 2006, mientras que los Verdes regresaron al Parlamento de Maguncia con la popularidad en alza: este 27 de marzo recibieron más del 15 por ciento de los votos; en las elecciones de hace cinco años apenas obtuvieron un 4,6 por ciento. La constelación se invierte en Baden-Wurtemberg: allí, un político “verde” podría encabezar por primera vez un Gobierno regional en Alemania con el humilde apoyo del SPD.
La catástrofe de Japón, factor determinante
Atizado por el incidente nuclear de Japón, el creciente temor a los riesgos de la energía atómica fue un factor determinante en las elecciones regionales de este 27 de marzo; el debate en torno a la imposibilidad de garantizar la seguridad de la misma le dio cierta ventaja a los socialdemócratas (el SPD sólo perdió dos puntos entre 2006 y 2011, para quedar con un 23,5 por ciento en Baden-Wurtemberg) y a los Verdes (los ecologistas dieron un salto en Baden-Wurtemberg, del 11,7 por ciento en 2006 a un 24 por ciento). El sábado (26.3.2011), más de 250.000 personas asistieron a las marchas convocadas en Berlín, Hamburgo, Múnich y Colonia para protestar contra la política energética del Gobierno de Angela Merkel.
Sindicatos, iglesias y partidos de oposición apoyaron las manifestaciones, cuyo lema rezaba: “Fukushima es una advertencia. Cierren todas las plantas nucleares“. Aunque el partido de los ecologistas ya había ganado prominencia en Baden-Wurtemberg en el marco de las protestas contra la transformación infraestructural de la estación de trenes central de Stuttgart –promovida por los democristianos–, el movimiento civil organizado para exigir la clausura de las diecisiete centrales atómicas en suelo germano le ha dado un impulso mayor.
Autor: Evan Romero-Castillo / dpa / Reuters
Editora: Claudia Herrera Pahl