CIA pretende resucitar al mamut lanudo de la extinción
7 de octubre de 2022A medida que el mundo se adentra cada vez más en una crisis climática, los animales del planeta se enfrentan a situaciones más adversas. En este contexto, estamos familiarizados con los esfuerzos científicos para frenar las causas de la crisis para salvar a las diferentes especies en peligro de extinción. No obstante, otros buscan métodos más abstractos para evitar que los animales lleguen a extinguirse.
Uno de estos métodos, denominado "desextinción", consiste en que los científicos intenten clonar genéticamente ADNantiguo para resucitar especies que ya se han extinguido. Esto es lo que espera lograr la empresa de biotecnología Colossal Biosciences, con sede en Dallas, Estados Unidos, el cual ya ha anunciado su intención de devolver ciertos animales de regreso a la Tierra, como el mamut lanudo o el tigre de Tasmania.
Empresa financiada por la CIA invierte en Colossal Biosciences
Ahora, una empresa de capital riesgo financiada por la CIA –aunque la agencia estadounidense no suele ser conocida por tratar con animales antiguos– ha apostado oficialmente, junto con otros inversores de alto nivel, por recuperar estas especies extinguidas financiando la empresa, según una cartera pública publicada este mes y descubierta por The Intercept.
"La biotecnología y la bioeconomía en general son fundamentales para que la humanidad siga desarrollándose. Es importante que todas las facetas de nuestro gobierno las desarrollen y comprendan lo que es posible", declaró a The Intercept el cofundador de Colossal, Ben Lamm.
In-Q-Tel, el nuevo inversor de Colossal, está registrada como una empresa de capital riesgo sin ánimo de lucro financiada por la CIA, según el medio, que dijo que recientemente la empresa había mostrado interés en la biotecnología y la secuenciación del ADN.
Otros individuos y grupos con inversiones en la empresa son Peter Thiel, Tony Robbins, Paris Hilton y Winklevoss Capital, según reporta Newsweek.
Traer de regreso al "mamut lanudo" en cinco años
Colossal saltó a los titulares el año pasado cuando anunció su intención de recuperar el mamut lanudo, el primo más peludo del elefante, que se extinguió hace unos 4.000 años. El objetivo declarado de la empresa es traer al mundo una cría de mamut en un plazo de cinco años.
"Colossal revolucionará la historia y será la primera empresa en utilizar con éxito la tecnología CRISPR en la desextinción de especies previamente perdidas. En el viaje construiremos nuevas herramientas de software y tecnologías radicales para avanzar en la ciencia de la genómicaen general", dijo la empresa en su sitio web.
Colossal siguió esa declaración este verano, cuando anunció que también intentaría resucitar al tilacino, o tigre de Tasmania, un marsupial parecido al lobo que se extinguió por la caza excesiva a principios del siglo XX.
¿Ayudará la tecnología a revertir los efectos del cambio climático?
Según Colossal, restaurar el mamut apoyará las economías locales y ayudará a desacelerar el deshielo del permafrost ártico, evitando la emisión de gases de efecto invernadero almacenados en él, y también ayudará a salvar a los elefantes modernos de la extinción.
Del mismo modo, aseguró que "el liderazgo en biotecnología permitirá a Estados Unidos ayudar a establecer las normas éticas, además de las tecnológicas, para el uso de esta tecnología".
"La desextinción es un cuento de hadas"
Sin embargo, no todos los científicos están de acuerdo en que la desextinción sea algo bueno. Los críticos de la desextinción argumentan que los hábitats originales de la mayoría de los animales extinguidos ya no existen y que los fondos destinados a la desextinción estarían mejor invertidos en la protección de las especies que aún existen, según reporta Gizmodo.
"La desextinción es un cuento de hadas", declaró Jeremy Austin, profesor de la Universidad de Adelaida y director del Centro Australiano de ADN Antiguo, al Sydney Morning Herald, en respuesta a los planes de Colossal de recuperar el tigre de Tasmania.
"Está bastante claro para gente como yo que la desextinción del tilacino o del mamut tiene más que ver con la atención mediática de los científicos y menos con hacer ciencia seria", agregó.
Asimismo, los críticos consideran que la tecnología contiene un error conceptual base, ya que los animales que se creen a partir de los genomas de las especies extinguidas y de sus primos actuales más cercanos no serían los mismos animales que desaparecieron hace años. Serían especies sustitutivas: animales que se parecen y podrían actuar como los que ya no están.
"Los críticos no conocen la ciencia"
Por su parte, Colossal y sus partidarios sostienen que la financiación de la investigación genómica que respalda la desextinción y la financiación de la labor de conservación no son mutuamente excluyentes.
"Los críticos que dicen que la desextinción de los genes para crear especies sustitutivas es imposible son críticos que simplemente no están completamente informados y no conocen la ciencia", dijo Lamm a The Intercept.
"Hemos sido claros desde el primer día en que en el camino hacia la desextinción desarrollaremos tecnologías que esperamos sean beneficiosas tanto para la salud humana como para la conservación", añadió.
¿Qué quiere la CIA con todo esto?
Más allá de los pros y contras, persiste una incógnita: ¿por qué la CIA quiere invertir en esta tecnología? Según asegura la misma In-Q-Tel, la inversión de la empresa tiene que ver menos con los animales en cuestión y más con las capacidades de la tecnología. Esto se debe a que la resurrección de una especie extinguida supondría un salto tecnológico con implicaciones que van desde la conservación hasta la medicina.
En específico, según reporta IFL Science, esta tecnología podría moldear los ecosistemas mediante la reintroducción de organismos, una forma de ingeniería ecológica que podría formar parte de las disputas nacionales del mañana.
Ahora solo queda por ver si Colossal, con el respaldo de In-Q-Tel, puede cumplir sus promesas.
Editado por Felipe Espinosa Wang.