La capital alemana vista desde sus profundidades
La asociación "Berliner Unterwelten" o "Mundos subterráneos" investiga y hace accesibles los lugares escondidos, olvidados y casi secretos de la capital alemana.
Descubriendo otro Berlín
Tras la Segunda Guerra Mundial, la torre antiaérea Flak, en el parque público Humboldthain, fue rellenada con más de 1,5 millones de metros cúbicos de escombros. La asociación ha hecho posible que la ruina pueda visitarse. Las excursiones guiadas a lugares reabiertos son muy populares en Berlín. Con esta asociación se puede recorrer lugares que nadie ha visto durante décadas.
Operando en las profundidades
Durante la Segunda Guerra Mundial se construyeron numerosos búnkers como salas de operaciones. La mayoría ha sido derribada o remodelada. El búnker del antiguo Hospital Humboldt sigue en pie. Tras una amplia restauración y reconstrucción, dicho espacio fue declarado patrimonio nacional en 2010.
Estación fantasma en Kreuzberg
En el conocido barrio berlinés está ubicada la "Estación fantasma Oranienplatz". Se construyó para una línea de Metro que nunca llegó a existir. Hasta 1980 sirvió de subestación eléctrica. En la actualidad, se puede caminar por el túnel vacío mientras se oye el ruido de los tranvías de los túneles vecinos.
Búnkers en caso de guerra nuclear
Estaba previsto que miles de berlineses pudieran encontrar refugio en búnkers antiatómicos, en caso de guerra nuclear. Estos tenían incluso su propia central abastecedora de agua. Muchos se han convertido en garajes subterráneos, estaciones de metro o almacenes; algunos siguen estando plenamente operativos, como el de la Pankstraße.
Historia muy de cerca
En el búnker para madres e hijos en la Fichtestrasse, en Kreuzberg, se construyó un detallado diorama de una calle de la posguerra en Berlín. El enorme edificio sin ventanas, pero con muchas habitaciones, fue convertido en un refugio para personas sin hogar entre 1945 y 1960.
Tras la puerta verde
En el exterior, continúa la vida cotidiana en la estación de metro de Gesundbrunnen. Casi nadie sabe que detrás de la puerta verde se esconden espacios cargados de historia. Aquí la asociación "Berliner Unterwelten" o "Mundos subterráneos" ha creado un museo.
El museo bajo tierra
Este museo muestra mucho de lo que hubo y, en muchos casos, sigue existiendo en el subsuelo de la capital alemana. Además de búnkers, también hay enormes cervecerías ubicadas en sótanos o sistemas de canalización. Muchos de los hallazgos subterráneos de la época de la Segunda Guerra Mundial fueron desenterrados y están ahora expuestos.
Amurallados
Aunque las visitas guiadas y el mundo subterráneo son muy interesantes, al final, la gente se alegra de volver a subir y de poder ver Berlín a cielo abierto.