La caída del Muro y el efecto dominó
7 de noviembre de 2009Repleta de simbolismos estará la conmemoración del vigésimo aniversario de la caída del Muro de Berlín. Entre los múltiples actos políticos y culturales con que se recuerda la fecha que marcó el reencuentro entre los alemanes, destaca uno en particular, por su envergadura y su carga emocional: la reconstrucción del Muro, con bloques de poliestireno expandido, a lo largo de un trayecto de 1,5 kilómetros, cercano al trazado de la antigua frontera entre Berlín oriental y occidental.
Este sábado se inauguró la instalación de estas gigantescas placas de 2,5 metros de altura y 40 centímetros de grosor, que han de caer el lunes 9 de noviembre, una tras otra, como las fichas de un dominó.
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Arte con mensaje
Cada una de ellas es una obra de arte, fruto del trabajo de cerca de 15.000 jóvenes que las pintaron. Participaron en esta actividad escuelas, organizaciones diversas y hasta un batallón del ejército alemán. Y cada uno imprimió su sello particular a este nuevo Muro, destinado al derrumbe.
Por ejemplo, los alumnos de una escuela escribieron la leyenda “Libertad para todos – Lágrimas de alegría”. Pero también hay mensajes de otro tenor e incluso de protesta. En una de las piezas de este dominó se lee: “Desde 1988, cerca de 14.000 personas han muerto en las fronteras de Europa. 1.500 tan sólo en 2008. Son cinco muertos por día”.
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Reacción en cadena
Por ahora, ha sido necesario asegurar las fichas al suelo, para que el viento no las eche por tierra anticipadamente. Su momento ha de llegar este lunes cuando, a las 20 horas, se derribe la primera pieza. El honor de volcarla corresponderá a Lech Walesa quien, a la cabeza del movimiento sindical Solidaridad, puso a tambalear las bases del sistema del Bloque del Este en la década del 80, y a Miklos Nemeth, ex primer ministro de Hungría, en cuyo período se abrió la frontera austro-húngara en 1989.
También ese es un gesto simbólico, ya que los acontecimientos de Polonia y Hungría provocaron una reacción en cadena que posibilitó la caída del Muro de Berlín. Y ésta, a su vez, hizo posible la caída de la cortina de hierro, que por décadas dividió a toda Europa. Un histórico efecto dominó, que ahora se revive en Berlín.
ERS/reuters/ap
Editor: Enrique López