¡La Bienal de Venecia está de vuelta!
Después de ser pospuesta debido a la pandemia del coronavirus, la 59 edición de esta exposición de arte contemporáneo de fama mundial presenta pabellones nacionales que se centran en las relaciones.
"La leche de los sueños"
La Bienal de Venecia 2022 toma su título, "La leche de los sueños", de un libro de la artista surrealista Leonora Carrington que describe un universo mágico que se reinventa constantemente. “Es un mundo donde todos pueden cambiar, transformarse, convertirse en algo o en alguien más. Un mundo liberado, lleno de posibilidades”, dijo la curadora de la exposición, Cecilia Alemani.
Nueva Zelanda
Yuki Kihara presenta "Paradise Camp" desde la perspectiva de "fa'afafine", un tercer género que se mueve con fluidez entre el hombre y la mujer, y que forma parte de la cultura polinesia samoana. La instalación consta de 12 fotografías de cuadros a color que reinventan pinturas de Paul Gauguin para abordar la descolonización, la interseccionalidad y la crisis climática en el Pacífico.
Turquía
Fusun Onur, pionero del arte conceptual durante más de 50 años, presenta aquí figuras hechas de alambre de metal que bailan, hacen música, viajan y se enamoran, mientras otras recrean las escenas de una obra de teatro. Titulado "Érase una vez", el último trabajo de Onur crea mundos alternativos y nuevos lenguajes de una comunidad de no humanos. La curadora del pabellón es Bige Orer (en la foto).
Ucrania
La "Fuente del agotamiento", de Pavlo Makov, consta de 72 embudos de cobre dispuestos en forma de pirámide. El agua fluye hacia abajo, pero se reduce a un goteo. Concebido por primera vez a mediados de los 90 como una declaración de la lucha que aflige a las sociedades postsoviéticas, Makov dice que esta metáfora todavía se desarrolla en el contexto de la invasión rusa de Ucrania.
Egipto
En "Eden-Like Garden", una instalación de Mohamed Shoukry, Ahmed El Shaer y Weaam Ahmed El Masry, el ser humano está cautivado por una eterna lucha entre su instinto y su voluntad. Los grandes cuerpos flotantes sobre los que se proyectan imágenes digitales son descritos por los artistas como "sagrados y a la vez profanos", "un ser eterno de tentación y deseo" y "una lucha frágil e interminable".
Alemania
La artista Maria Eichhorn expuso el suelo del pabellón alemán para explorar su transformación arquitectónica bajo los nazis en 1938. A pesar de las modificaciones de la posguerra, el pabellón aún conserva un aspecto intimidante y Eichhorn invita a los visitantes a contemplar los elementos arquitectónicos del fascismo, así como embarcarse en tours a lugares de memoria y resistencia.
Dinamarca
Esta instalación mitad humana-mitad animal evoca un mundo híbrido que combina la vida de una granja danesa con un mañana transhumano de ciencia ficción. "We Walked the Earth", de Uffe Isolotto, representa el hogar de una familia, sus pertenencias, comida y herramientas de trabajo, pero el mundo en el que viven es extraño e imposible de desmitificar, tal vez un símbolo de un mundo cambiante.
Suiza
Latifa Echakhch crea una experiencia de viaje en el tiempo entre esculturas de inspiración popular. Los visitantes ingresan a las habitaciones donde la atmósfera cambia a través de texturas y ritmos musicales inauditos. La luz también alterna del brillo a la oscuridad. Debe sentirse como salir de un concierto, “que este ritmo, estos fragmentos de memoria, todavía resuenen”, expresó el artista.
Estados Unidos
La escultura "Satélite" de la artista Simone Leigh es parte de una serie de bronces y cerámicas que exploran las tradiciones artísticas en África y entre la diáspora africana. Tituladas "Soberanía", las obras incorporan varias historias, desde las representaciones rituales de los pueblos Baga en Guinea hasta la cultura afroamericana temprana en Carolina del Sur.
Rusia
El curador y los artistas del pabellón ruso renunciaron en febrero, cancelando así su participación en la bienal. La Biennale "expresa su completa solidaridad por este noble acto de valentía", dijeron los organizadores de la exposición. No obstante, ha habido protestas contra la guerra fuera del cerrado pabellón de Rusia, incluso por parte del artista conceptual ruso Vadim Zakharov.