La antorcha olímpica arde en Pekín
8 de agosto de 2008Protestas en Europa
Una coreografía masiva que, según otros, recordó también el “colectivismo” chino. Y, por mucho embrujo que haya derrochado el espectáculo, tampoco en esta jornada de fiesta inaugural se han acallado por completo las voces que denuncian la represión en China, por lo menos en el exterior. Mientras en Pekín tenía lugar la ceremonia de inauguración, ante las embajadas de China en varias capitales europeas cientos de críticos protestaban por la situación de los derechos humanos y la libertad de prensa. Poco antes, casi 1.400 exiliados tibetanos eran detenidos en Nepal.
Según la organización Reporteros Sin Fronteras, unas 1.000 personas se manifestaron en París, en tanto que en Londres y Berlín fueron cerca de 300 los que protestaron ante las respectivas embajadas chinas contra la censura. En Bruselas, unos 100 manifestantes ondearon la bandera del Tíbet ante la sede de la Unión Europea y también se organizaron protestas en otras ciudades.
Crítica contra Sarkozy
En la capital francesa, el eurodiputado verde Daniel Cohn-Bendit, protagonista de Mayo del 68 en París, criticó la presencia del presidente francés, Nicolas Sarkozy, en la ceremonia de inauguración. "Quisiera que (Sarkozy) no hubiese realizado el viaje para acudir a la inauguración de los Juegos Olímpicos", dijo a la emisora de radio France Inter Cohn-Bendit ("Dany el Rojo"), quien calificó a China como un régimen totalitario. "¿Acaso fue correcto estrecharle la mano a Hitler en Berlín en 1936?", agregó el político franco-germano, aludiendo a los Juegos Olímpicos organizados en ese año por el régimen nazi.
Entre tanto, la organización de derechos humanos Human Rights Watch (HRW) criticó nuevamente al Gobierno chino por violaciones a la libertad de prensa en el gigante asiático. Según informó en Nueva York, a principios de esta semana fueron detenidos y golpeados dos periodistas japoneses en la ciudad de Kashgar, en la provincia china de Xinjiang. La fuente agrega que el miércoles las fuerzas de seguridad agredieron a un productor de televisión durante una protesta contra la política china en el Tíbet.