Líderes del G20 presionan a Obama para que no ataque Siria
5 de septiembre de 2013
China, Rusia, la Unión Europea y hasta el papa Francisco entraron al escenario en el G20 para manifestar sus discrepancias con la intención de Estados Unidos de lanzar un ataque controlado y focalizado para disminuir la capacidad operativa del régimen de Bashar al Assad y, de paso, “castigarlo” por presuntamente haber usado gases químicos en 21 de agosto en un ataque donde murieron más de 1.400 personas.
La reunión, que usualmente aborda temas económicos pero que esta vez se ha centrado en la crisis siria, se realiza en San Petersburgo, Rusia. Allí, Vladimir Putin quiere aprovechar su condición de anfitrión para convencer a Obama de los riesgos que implica el ataque que Washington pretende lanzar, si es que consigue finalmente la aprobación del Congreso estadounidense.
Incluso la Unión Europea, habitual aliado de Estados Unidos, mostró sus dudas sobre la conveniencia de involucrarse en el conflicto. El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, dijo que un ataque militar no resolvería la crisis. “Sólo una solución política puede poner fin a la terrible masacre, las graves violaciones de los derechos humanos y la destrucción”, dijo, al tiempo que destacó la importancia de contar con el aval de la ONU para esta clase de operaciones.
“La evidencia crece”
El grupo, que abarca a dos tercios de la población mundial y a un 90 por ciento de su producción, discutió la noche de este jueves (05.09.2013) durante la cena protocolar asuntos bilaterales, pero también se dejó un espacio para abordar el problema de Siria. “Una acción militar tendría un impacto negativo sobre la economía global, especialmente sobre el precio del petróleo”, dijo el viceministro de Finanzas de China, Zhu Guangyao.
Por su parte, también los líderes de las economías emergentes integrados en BRICS expresaron su preocupación de que un ataque pueda dañar a la economía mundial, al tiempo que el papa Francisco, mediante una carta a los líderes del G20, invitó a “dejar a un lado la persecución fútil de una solución militar”. Solamente Francia apoya a Obama en su objetivo por atacar al país asiático.
También David Cameron muestra su simpatía con las intenciones estadounidenses, aunque está atado de manos por su Parlamento. Aún así, dijo en una entrevista con la BBC en San Petersburgo que la evidencia contra Assad “crece todo el tiempo”. Aseguró que “Hemos estado mirando algunas muestras tomadas en Damasco en el laboratorio Porton Down en el Reino Unido, que demuestran nuevamente el uso de armas químicas en ese suburbio de Damasco”.
DZC (Reuters, dpa)