Köhler: "La información es el alimento básico de la democracia"
8 de diciembre de 2006Miodrag Soric: Sr. Presidente, Ud. vivió varios años en el extranjero y, por ende, también conoce Alemania desde la perspectiva del exterior. ¿Cómo se percibe Alemania en el extranjero? ¿Se ha modificado esa imagen en los últimos años?
Horst Köhler: Tengo la impresión de que más bien está mejorando. Naturalmente tuvimos la fase inmediatamente posterior a la guerra, que se vio marcada por los crímenes de la época nazi y la discusión sobre la culpa. Hoy, la gente percibe que hemos tenido una historia positiva después de la II Guerra Mundial, que desempeñamos un papel muy constructivo y leal en la ayuda al desarrollo y en organizaciones internacionales como la ONU. Por eso pienso, que por un lado, podemos sentirnos orgullosos de nuestro país -y eso también deberíamos comunicarlo- y, por otra parte, sabemos que de ello se derivan más responsabilidades, que en un mundo cada vez más globalizado no podemos sustraernos a las tareas que debe realizar la comunidad internacional. (...) Con frecuencia me han dicho 'me gustaría tener los problemas que tienen ustedes en Alemania'. La gente encuentra que nos va muy bien.
M.S.: Hace pocos días Ud. dijo que "un periodismo con fundamento ético puede contribuir mucho a que las culturas y las religiones del mundo se traten con más respeto". ¿Qué papel asigna a los medios de comunicación, incluyendo a la Deutsche Welle, en el llamado diálogo de las culturas?
H.K.: Lo más importante es la información. Se requiere información honesta y abierta, porque la gente es inteligente, es crítica y no se la puede engatusar. Si mostramos nuestro país tal como es, con sus fuerzas y flaquezas, pienso que rápidamente se tendrá fuera la impresión de que somos un interlocutor confiable.
M.S.: Varias veces ha destacado que en sus viajes al extranjero se ha topado con diferentes estándares periodísticos. Ud. ha sugerido la celebración de una conferencia sobre este tema en Alemania. ¿Cuál sería el cometido de semejante conferencia?
H.K.: Retomé la idea que otros habían formulado porque, en efecto, considero que un periodismo que principalmente promueve escándalos o que sólo provoca sensacionalismo o informa sobre asuntos sensacionalistas, naturalmente más bien dificulta la cooperación, el diálogo y la búsqueda de entendimiento pacífico. Por eso abogo por un estándar mínimo, en que haya un periodismo libre, ya que la libertad de prensa es un alimento básico de la democracia; pero la prensa también debe tener ceñirse a la responsabilidad, y eso implica también responsabilidades éticas y morales. (...) Creo que es una premisa mínima para poder seguir desarrollando el diálogo entre las culturas y entre las religiones. También con apertura, exponiendo las diferencias entre as culturas. Pero sólo sobre esta base conservaremos nuestra capacidad de diálogo. Cuando otros nos escuchan y nosotros también los escuchamos a ellos con apertura, pero también planteando las propias posiciones, se genera credibilidad. Y eso es lo que necesitamos en este diálogo. No se trata sólo de proyectar credibilidad, de reproducir los propios prejuicios y tampoco de decir cosas amables pensando que los demás quieren oírlas. Simplemente se requiere sinceridad en esta materia.
M.S.: En pocos días comenzará la segunda mitad de su período de cinco años. En los últimos meses Ud. se pronunció varias veces sobre temas políticos polémicos y ya es considerado un presidente muy político. ¿En qué campos habrá que seguir contando con su "intromisión"?
H.K.: No tengo la política de querer inmiscuirme por tener poco que hacer o por ser demasiado impaciente. Sólo que creo que también el Presidente Federal debe contribuir a buscar solución a los problemas medulares del país y, para mí, los problemas medulares son el desempleo, el área de la educación y la integración de musulmanes y ciudadanos extranjeros. Creo que si abordamos políticamente estos tres campos en forma decidida, dándoles prioridad, con tenacidad y con una línea clara, tendremos una buena perspectiva para nuestro país. En estos temas siempre me involucraré.