Klinsmann con un pie en la calle
9 de abril de 2009“No me doy por vencido”, fueron las últimas palabras de Klinsmann en España poco antes de abandonar Barcelona con destino a Munich. Este desafiante anuncio lo formuló al atender a los medios de comunicación alemanes y locales en una improvisada rueda de prensa en el aeropuerto de la capital catalana.
Bundelisga como salvavidas
El entrenador del Bayern dejó en claro que a partir de ahora su prioridad con el equipo es defender con éxito el titulo de campeón del fútbol alemán, al tiempo que confirmó que en su juicio personal la Champions League, pese a que aún falta por jugar el partido de vuelta, es el segundo torneo (el otro es la Copa Alemana) en el que fracasa.
“No, de ninguna manera, esto lo sacamos adelante” fue su respuesta a la pregunta sobre si pensaba ofrecer su renuncia, “llevo clavada una espina y eso duele, pero se que potencial tiene el equipo y se que podemos salir de esta difícil situación”, agregó.
Antes de abordar el avión en Barcelona Klinsmann presentó sus cuentas sobre cómo hacerse con el titulo de la Bundesliga, y así salvar su puesto, pese a que el Bayern hoy ocupa apenas la cuarta posición en la tabla: “aún quedan 8 jornadas, 24 puntos están en juego; estoy seguro que este sábado contra el Fráncfort lograremos 3 de ellos pues todo el grupo sabe que ahora sólo nos queda salir campeones”.
Los jefes callan
A la derrota 5-1 del pasado fin de semana contra el Wolfsburg en la liga, que en sí misma fue un completo desastre coronado por un gol de taco marcado por el brasilero Grafite, se le suma otra abultada perdida, esta vez en Barcelona (4-0), que resultó humillante por la evidente superioridad del rival y la imposibilidad de los alemanes de poner alguna resistencia.
El Bayern tocó fondo en el estadio Camp Nou y sus directivas han optado por guardar un “casi” absoluto silencio. Casi, porque no han dicho mucho, pero lo poco que han se les ha escuchado es una expresión de frustración e incertidumbre mezclada con rabia.
“Una catástrofe, esto es el peor equipo del Bayern que he visto en años, no se que decir, acá no funciona nada ni adelante ni atrás” dijo el presidente del club Franz Beckenbauer, quien ya había anunciado que Klinsmann no poseía una garantía de seguir en su puesto de mantenerse los malos resultados, al terminar el compromiso en Barcelona.
Por su parte Karl-Heinz Rummenigge , quien es la cabeza de la Junta Directiva del Bayern, dijo en la cena con los jugadores que tradicionalmente se escenifica al finalizar un partido de Champions League fuera de casa: “hemos vivido una de nuestras horas más amargas aquí en Barcelona y la verdad no se si debo estar triste o furioso, a mí no me queda más que pedirle perdón a los seguidores del equipo, y a ustedes desearles un buen apetito y que disfruten la comida”.
Candidatos
A su llegada a Múnich este mediodía ni Rummenigge, ni el gerente deportivo Uli Hoeness, quisieron dar declaraciones sobre el futuro del entrenador Jürgen Klinsmann, el cual estaría decidido en caso de no lograrse este sábado una victoria clara y holgada sobre el Francfort en la Bundesliga.
Lo cierto es que ya se manejan algunos nombres como posibles alternativas para remplazar al ex entrenador del seleccionado nacional alemán, que después de nueve meses al frente del Bayern aún no consigue darle una identidad a un equipo que el año pasado lo ganó todo en Alemania y este va de tropezón en tropezón y de fracaso en fracaso.
Bernd Schuster, ex técnico del Real Madrid, Armin Veh, campeón alemán del 2007 con Stuttgart, son los favoritos para suceder a Klinsmann en caso de que a éste le toque empacar maletas en los próximos días.
Autor: Daniel Martínez
Editor: José Ospina-Valencia