Klinsi, al Bayern
11 de enero de 2008Se acabó el misterio. Luego de conquistar el tercer lugar en el campeonato mundial de Alemania 2006 al frente de la selección teutona, muchos fueron los rumbos virtuales que tomó la carrera del entrenador Jürgen Klinsmann. Primero se dijo que se mudaría a California, lo cual efectivamente había ocurrido en ese momento. Posteriormente se especuló sobre si entrenaría o no a la selección nacional estadounidense.
Luego surgió una versión que parecía más sólida. Klinsi, autor intelectual del “sueño de verano” que fue para los alemanes el máximo torneo mundial en casa, se incorporaría al equipo de comentaristas de una cadena de televisión, Arena, que poseía los derechos de transmisión de los partidos de la Bundesliga.
Pero cuando todo parecía amarrado, la empresa vendió tales derechos a su competidora Premier, y el trato verbal con Klinsmann, cualquiera que éste hubiese sido, se vino abajo.
Los dilemas de Klinsi
El anuncio de hoy se produjo de manera escueta, en el sitio de Internet del Bayern München, pero el acto central será la conferencia de prensa que hoy por la tarde (16 horas, tiempo local) se producirá en la sede del conjunto rojiblanco. Por lo pronto, queda claro que el Bayern sigue apostando con todo a convertir esta temporada en un parteaguas de su historia.
También, dada la categoría del técnico alemán, hay lugar a algunas preguntas. La primera de ellas es si Klinsmann logrará consolidar un clima de armonía en la transición que hoy ha comenzado. ¿Cómo hará el Bayern München para evitar tensiones entre el ex entrenador de la selección alemana y el técnico en funciones, Ottmar Hitzfeld? Y luego, ¿cómo hará frente Klinsmann a las figuras de peso directivo, como el gerente Uli Höneß o el presidente Karl-Heinz Rummenigge ?
Quizá la primera es la cuestión más difícil. Obviamente, a partir de hoy la figura del popular Klinsi eclipsará cada vez más a la de Hitzfeld. Y falta la mitad del torneo por tanscurrir. Será necesaria mucha diplomacia para evitar confrontaciones que, además, podrían afectar el desempeño del campeón alemán de invierno.
El segundo dilema es más sencillo de resolver para un hombre de 43 años que ya dirigió a un equipo nacional alemán en copas del mundo, y que en su momento militó como jugador el en Bayern München; por tanto, conoce bien la filosofía del equipo. Sabe, de antemano, que la mejor garantía consistirá en entregar resultados concretos. Su situación, en este sentido, es similar a la que se enfrenta otro alemán, Bernd Schuster, en el Real Madrid: ambos necesitan mucha estrategia tanto dentro como fuera de la cancha, para lidiar con los jugadores, la prensa y la directiva de un cuadro poderoso.
Como Schuster y los merengues, además, Klinsmann podría llegar a defender un campeonato ajeno. Pero esto es sólo especulación.
Por lo pronto, el Bayern München ha soltado la noticia que todo el planeta futbolístico alemán esperaba, y lo ha hecho con un anuncio espectacular. La conferencia de prensa, dentro de unas horas, desvelará más detalles sobre el nombramiento de un técnico de lujo, para un cuadro plagado de estrellas alemanas e internacionales.