Kishida visitará Fukushima antes de iniciar vertido de agua
19 de agosto de 2023El Primer Ministro de Japón, Fumio Kishida, anunció el viernes (18.08.2023) que visitará la central nuclear de Fukushima el domingo próximo, antes de tomar una decisión sobre el vertido de aguas tratadas que tienen previsto iniciar a finales del verano.
El plan de Tokio de verter al mar en las próximas décadas el agua tratada de la central nuclear afectada por el tsunami ha suscitado preocupación en los países vecinos, llevando a China a prohibir algunas importaciones de alimentos y provocando protestas en Corea del Sur.
Kishida, que se encontraba en Washington para asistir a una cumbre trilateral con el presidente estadounidense, Joe Biden, y el surcoreano Yoon Suk Yeol, declaró a la prensa japonesa que visitaría la central el domingo tras su regreso a Japón.
"El vertido de agua tratada es una cuestión que no puede posponerse para avanzar con firmeza en el desmantelamiento y la reconstrucción de Fukushima", declaró.
Kishida dijo que el gobierno estaba en "la fase final" de la toma de una decisión, pero se negó a comentar el momento exacto del vertido.
El primer ministro dijo que esperaba reunirse "en algún momento" con el jefe de la federación japonesa de cooperativas pesqueras, que se ha opuesto al plan de vertido. Al parecer, el vertido comenzará a finales de este mes.
El mes pasado, los planes de vertido de aguas tratadas de la central superaron su último obstáculo normativo, con el visto bueno del organismo de control nuclear de la ONU.
Alrededor de 1,33 millones de metros cúbicos de aguas subterráneas, agua de lluvia y agua utilizada para la refrigeración se han acumulado en la central, donde varios reactores entraron en fusión después de que el tsunami de 2011 desbordara los sistemas de refrigeración.
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) afirmó que el vertido tendría efectos "insignificantes" sobre el medio ambiente y que se ajustaba a los vertidos de agua de centrales nucleares de otros sitios.
El gobierno japonés lleva meses tratando de ganarse a la opinión pública nacional e internacional, desde visitas de estudio a la central hasta experimentos retransmitidos en directo para mantener la vida marina en el agua tratada. Pero ni esos esfuerzos ni la aprobación del OIEA convencen a Pekín.
China ha declarado que prohibirá la importación de alimentos de 10 prefecturas japonesas a causa del vertido y exigirá estrictas pruebas de radiación para los alimentos procedentes del resto del país.
En Corea del Sur, la opinión pública sigue muy preocupada por el plan, pero el gobierno ha declarado que su revisión se ajusta a las normas internacionales.
gs (afp, reuters)