Kiessling: el cuarto delantero

Hace dos años, Kiessling, que ahora tiene 25 años de edad, era considerado uno de los más promisorios talentos del futbol alemán. Acababa de ser transferido del Núremberg al Bayer Leverkusen, y en marzo de 2007 debutó en la selección alemana en un amistoso contra Dinamarca.

Pero desde entonces, Joachim Löw, el entrenador alemán, lo convocó sólo una vez más. Si bien la calidad de juego de Kiessling continuó en constante aumento, le faltó algo la suerte en la creación de goles, como los que han llevado a Mario Gómez y últimamente a Mesut Özil a las filas del equipo nacional alemán.

Ello ha cambiado en los últimos meses. Con seis goles en 10 partidos de la Bundesliga, Kiessling comparte el primer lugar con Claudio Pizarro, del Bremen, en la lista de goleadores. Los hinchas y los medios de comunicación exigen ahora la inclusión de Kiessling en el seleccionado.

“Si el rendimiento es el principal criterio para la inclusión, alguien como Stefan Kiessling tiene definitivamente que formar parte del seleccionado”, escribe por ejemplo la revista de fútbol Fussball Forum.

Expectativas, presiones y goles

¿Qué lleva entonces a Löw a no tenerlo en cuenta por ahora? La de Kiessling fue una de las transferencias más caras en el verano de 2006. Las expectativas puestas en su persona eran enormes. Quizás eso sea parte del problema.

“La transferencia al Leverkusen costó 5,5 millones de euros”, dice Kiessling, “y yo no tenía mucha experiencia ni había jugado para el Núremberg muchos partidos en primera división, por lo que todo ello supuso una pesada carga.”

Otro aspecto sea quizás su aspecto algo desgarbado. Mientras que Klose, Gómez y Podolski tienen una presencia que va con la del seleccionado alemán, el rubio Kiessling da la impresión de ser un muchacho de 1,90 metros feliz de poder correr detrás de la pelota.

Además, nadie que lo haya visto jugar lo tendría por un jugador de brillante técnica. Sus goles son más bien el producto de estar en el lugar adecuado en el momento necesario, pescando rebotes o cabeceando centros.

El Leverkusen lidera actualmente la tabla de la Bundesliga y Kiessling está jugando su mejor temporada hasta ahora. El delantero dice que le debe mucho al actual entrenador del club. “Bajo las órdenes de Jupp Heynckes, que fue él mismo un delantero, aprendo mucho”, dice Kiessling.

Con un Leverkusen en auge gana también Kiessling. Las posibilidades de que el club se mantenga arriba no son malas. Gracias a nuevas adquisiciones, como la de Sami Hyypia, todo parece indicar que éste será el año de Leverkusen.

“Con Sami en el equipo estabilizamos la defensa”, resalta Kiessling, “y actualmente todo nos sale bien, también gracias a la línea de trabajo de Jupp Heynes.”

La esperanza de ir al Mundial

Kiessling no pierde la compostura cuando le preguntamos por la falta de contacto con el seleccionador alemán, Joachim Löw.

“El último contacto fue en febrero”, dice Kiessling, “y desde entonces no he oído nada de él. Pero no tiene importancia: no necesita llamarme para decirme que estoy en buena forma, pero que igualmente no me va a tener en cuenta”.

Klose, Podolski y Gómez parecen tener sus puestos asegurados como atacantes en la selección alemana. Pero una lesión los puede dejar fuera de juego. El cuarto atacante en recientes partido, Cacau, no parece tener un puesto asegurado para Sudáfrica 2010.

Por ello, en el fondo de su corazón, Kiessling espera ahora la llamada de Löw diciéndolo que está en buena y que sí lo lleva al Mundial.

Autor: Jefferson Chase/ Pablo Kummetz

Editor: Enrique López Magallón