Kassel y sus famosas fábulas

Blancanieves y Caperucita Roja

Los hermanos Wilhelm y Jacob Grimm vivieron y trabajaron en Kassel. Y entre 1812 y 1815 reunieron aquí la mayoría de los cuentos que conforman su famosa colección de fábulas. Desde Blancanieves y los 7 enanitos hasta Caperucita Roja y Madre Nieve, fábulas que conocen todos los niños alemanes. Los cuentos de los Hermanos Grimm han sido traducidos a más de 140 idiomas, y son ya parte integral de la cultura de otros pueblos.Naturalmente, en Kassel se conserva y se cuida esta herencia: una visita al Museo de los Hermanos Grimm en el Palacio de Bellevue vale siempre la pena. Aquí se expone, en un ambiente contemporáneo, una valiosa colección de libros de cuentos históricos de todo el mundo.

Hércules y los 7 enanitos

Las gigantescas obras de arte son representativas de esta ciudad y la hacen famosa. El enorme pico podría pertenecer a los ‘7 enanitos’ de Blancanieves, pero también al fabuloso héroe Hércules. A propósito, el hijo de Zeus se encuentra tranquilamente apoyado en una maza, sobre una pirámide del parque ‘Kurpark’, a las puertas de Kassel. Desde 600 metros de altura parece estar vigilando el palacio de Wilhelmshöhe y la entrada a la ciudad.

Ciudad moderna

A orillas del río Fulda se encuentra un pico de metal de 10 metros de altura clavado en la tierra, tal y como si un gigante lo hubiese dejado olvidado. No lejos de allí cuelga de una vara un gigantesco marco de metal a través del cual puede verse el paisaje tal y como si fuese un cuadro natural. Kassel es la sede de “documenta”, la más importante exposición de arte moderno de nuestro tiempo, que se celebra cada 5 años. En la ciudad puede uno toparse por doquier con objetos extraños, por ejemplo, una vara de metal de 1.000 metros de longitud, clavada verticalmente en la tierra – es el “Hueco de Kassel”, del artista Walter de Maria. El sentido y sinsentido del arte moderno es un tema de debate en cada “documenta”. Y lo único que se ha logrado saber hasta ahora es que el ‘arte’ no tiene un vínculo estrecho con el ‘saber’, sino con la ‘comunicación’.

Una delicia gastronómica

Una larga cola de clientes espera ante la carnicería. Todos quieren comprar ‘Ahle Wurscht’, un tipo de embutido especial de la región, denominado con frecuencia ‘la respuesta de Hesse al salami húngaro’. Este embutido, de sabor algo picante y consistencia semi dura sólo se encuentra en Kassel y no es comparable a otros embutidos alemanes. Muchos estudiantes graduados en la escuela superior de Kassel regresan con frecuencia a la ciudad sólo para comprar ‘Ahle Wurscht’.

El carácter de sus habitantes

Quien piense que los habitantes de Kassel no tienen humor y mantienen las distancias con los recién llegados, se equivoca. Cada 5 años la ciudad rebosa de forasteros y novedades de todo el mundo que se dan cita en el “documenta’. Además, cuando se logra establecer contacto con ellos, entonces se es recibido incluso en el seno familiar. Muchos de los forasteros se enamoraron de la ciudad desde el primer momento; no obstante la ciudad se esfuerza siempre por mejorar su imagen. Anualmente, una fundación de la ciudad concede el Premio de Literatura de Kassel de humor grotesco. Además, hay también un museo de tapetes y biombos y en el Palacio Wilhelmshöhe se expone una de las más significativas colecciones de Rembrandt de todo el mundo.