Jürgen Klopp: corazón y carisma

Poco tardó Jürgen Klopp en ganarse el corazón de los fanáticos. "Tenemos que pasar de escépticos a creyentes", dijo en 2015, recién llegado a Liverpool. La bufanda con la palabra "creyente" es hasta hoy uno de los artículos más populares entre los fans. También la camiseta con la frase "In Klopp We Trust". Klopp es una figura de culto en el club más emblemático de Inglaterra.

Jürgen Klopp nació en Stuttgart en 1967 y creció en la Selva Negra. Como juvenil del TuS Ergenzingen (arriba, segundo desde la izquierda), llegó a fotografiarse en Hamburgo en 1985 junto a la leyenda del HSV, Uwe Seeler. Nadie imaginaba entonces que en el futuro la gente se pelearía por tomarse una selfie con Klopp.

Como futbolista, nadie podría decir que Klopp era un talentoso con el balón. El atacante, que luego pasaría a la defensa en el FSV Mainz 05 de la segunda división, destacaba por su estilo más bien rústico. De todas formas, a los aficionados les gustaba su forma honesta de jugar fútbol. Es el único jugador de ese equipo que tiene su propio club de fans, los "Kloppos".

Klopp pasó sin escalas del campo de juego al banquillo en 2001. Después de dos intentos fallidos, finalmente en 2004 el equipo dirigido por él logró un histórico ascenso a la primera división. Después de descender en 2007 y perder por poco el ascenso al año siguiente, Klopp se despidió del Mainz tras 18 años como jugador y entrenador.

Klopp se caracteriza por su energético despliegue y verbo relajado. Eso, combinado con su experiencia en el fútbol, lo convirtieron en un experto ideal para la TV. Con el exárbitro Urs Meier (izq.) y el conductor Johannes Kerner (der.), Klopp formó un sólido equipo entre 2005 y 2008 para ZDF. Luego se incorporó a RTL como comentarista. Dos veces recibió el Premio de la Televisión Alemana.

A mediados de 2008, Klopp asumió como entrenador de Borussia Dortmund. Al BvB las cosas no le van bien: sigue tratando de sanear sus finanzas y a nivel deportivo la cosa no pinta mejor. Klopp prometió ayudar a que el club "vuelva a la normalidad". Su lema fue no comprar estrellas, sino crearlas. Por eso puso en defensa a dos muchachos de 19 años: Mats Hummels y Neven Subotic.

La receta de Klopp funcionó, y Dortmund ganó en 2011 la Bundesliga. Festejaron con tanto ímpetu que el entrenador tuvo que esconder la mirada tras gafas de sol en la fiesta con los aficionados, al día siguiente. En 2012 BVB incluso consiguió un doblete.

Desde 2005, Klopp está casado en segundas nupcias con Ursula. Cada uno tiene un hijo de sus matrimonios anteriores. "No sería quien soy si no fuera por mi esposa", reveló Klopp en una entrevista con la revista "Gala". "No sería una persona tan feliz". Según Klopp, a su "Ulla" le gusta también su barba, una de sus señas de identidad.

"Nos sentamos con nuestros hijos y un médico amigo para conversar sobre las cosas que cambiaríamos si pudiéramos", dijo Klopp. Al entrenador no le gustaba la velocidad con la que perdía cabello, por lo que tomó cartas en el asunto y se hizo un implante capilar. Sobre eso habló abiertamente en 2013. "Encuentro que quedó genial, ¿no?", dijo.

En 2013, Klopp tuvo la oportunidad de ganar su primer título internacional, nada menos que una Champions League. En la final, Borussia Dortmund chocó contra su mayor rival alemán, el Bayern Múnich. El partido, disputado en Wembley (Londres), terminó con un 1:2 a favor de los bávaros, tras un gol de Arjen Robben en el penúltimo minuto. Klopp quedó muy afectado.

A mediados de 2014, el Dortmund remató vicecampeón por segunda vez consecutiva, lo que desató la crisis. Tras 18 jornadas, BvB ocupaba el último lugar. Klopp parecía agotado, pese a lo cual logró llevar al equipo a la séptima posición, clasificar a la Europa League y a la final de la Copa de Alemania de 2015, que Dortmund perdió con Wolfsburg. A estas alturas, Klopp ya había anunciado su salida.

El anunciado "año sabático" de Klopp dura apenas cinco meses. En octubre de 2015, es presentado como nuevo técnico del FC Liverpool. Cuando se le preguntó por aquello de "I'm the Special One" del entrenador portugués José Mourinho, Klopp respondió: "Yo era un jugador promedio, y en Mainz comencé como un entrenador promedio. Podría decirse que I'm the Normal One".

Al igual que en Mainz y Dortmund, los aficionados del Liverpool se encantaron con Klopp, que llevó a los "Reds" a practicar un vistoso fútbol ofensivo y formó nuevas estrellas, al igual que en el BvB. Con él, Mohamed Salah maduró y se convirtió en un jugador de clase mundial. Con 32 goles, el egipcio batió el récord de goleador de la Premier y fue nombrado "Jugador de la Temporada 2017/2018".

En 2018, otra vez debió conformarse "solo" con el segundo lugar. La final de la Champions League de ese año es la tercera que Klopp pierde como entrenador del Liverpool, tras caer antes en las finales de la liga inglesa y de la Europa League. "No tuvimos suerte", dijo después. "No me siento especialmente feliz", agregó.

Hasta que finalmente ganó la Champions. Liverpool derrotó en 2019 a Tottenham Hotspur por 2-0, en una "final inglesa". Con ese triunfo en Madrid, el club ascendió al trono del fútbol europeo y el alemán por fin pudo romper su "maldición". La FIFA nombró a Klopp "Entrenador del Año".

Para los fans de los "Reds" es la guinda del pastel, el Santo Grial, como escribió un periódico de Liverpool: después de 30 años de sequía, el equipo ganó en 2020 la liga inglesa nuevamente, siete partidos antes del término de la temporada.

En 2022, Liverpool volvió a llegar a la final de la Champions League con Klopp a la cabeza, pero cayó ante Real Madrid. Un pequeño consuelo son los dos títulos nacionales que lograron los "Reds", la Copa FA y la Copa de la Liga. Después la curva de rendimiento descendió. Sin embargo, al momento de anunciar su salida en enero de 2024, Liverpool vuelve a estar en la cima de la tabla.