Wyatt Gable es partidario de Trump, tiene 22 años y aspira a entrar en el parlamento de Carolina del Norte por el Partido Republicano. Sabrina Bousbar, de Florida, tiene 27 años y lucha por ser elegida diputada al Congreso federal por el Partido Demócrata. Sería entonces la parlamentaria más joven de Washington. En cuanto a sus ideas, ambos representan dos mundos aparte. Kamala Harris o Donald Trump. Sabrina y Wyatt están preocupados por el futuro de su país si el próximo presidente que elijan los estadounidenses el 5 de noviembre procede del bando contrario. Para ambos, como para muchos estadounidenses, la brecha parece insalvable. La división también afecta a las organizaciones juveniles y estudiantiles. Mientras la populista de derechas Turning Point USA hace campaña a favor de Trump, William He, de 17 años, intenta ofrecer una alternativa demócrata con el movimiento Dream for America. Tanto Wyatt como Sabrina y William temen que la grieta desgarre a la sociedad y ponga en peligro la cohesión del país. ¿De dónde viene ese antagonismo? ¿Hay algún modo de superarlo? ¿Pueden los jóvenes y una nueva generación de políticos contribuir a cerrar la brecha?