Julia Franck: Premio Alemán del Libro 2007
8 de octubre de 2007La fecha para dar a conocer el nombre del ganador es siempre la misma: un día antes de que comience Feria del Libro de Fráncfort, uno de encuentros literarios más importantes de Alemania y Europa.
Y en esta ocasión, el Premio Alemán del Libro 2007 lo recibe una mujer, Julia Franck, nacida en el Berlín oriental en 1970. Ocho años después atravesaba con su familia el Muro que la separaba del oeste, y que, si siguiera en pie, nunca la hubiera dejado llegar hasta Fráncfort.
La mujer de medio día
“Convence por el énfasis de su lenguaje, la fuerza narrativa y la intensidad psicológica. Es una novela sobre la que conversar largamente”, justifica el jurado la elección de Die Mittagsfrau, La mujer de medio día, como mejor libro del año.
La mujer de medio día es Helena, una enfermera medio judía en medio del drama de la II Guerra Mundial. Helena se ve obligada a abandonar a su hijo, y la autora ha tomado parte de su destino de retazo de su propia vida.
“Es un libro que deja huella”, dijo la portavoz del jurado, Felicitas von Lovenberg. Y Franck recibe por su historia 25.000 euros de los libreros alemanes. Dinero suficiente para concentrarse en escribir otra buena novela.
En alemán para el mundo
Katia Müller con Ovejas malas (Böse Schafe), Thomas Glavic con Éste sí soy yo (Das bin doch ich), Michael Köhlmeier con Occidente (Abendland), Thomas von Steinaecker con Wallner empieza a volar (Wallner beginnt zu fliegen) y Martin Mosenbach con La luna y la niña (Der Mond und das Mädchen), han sido todos contrincantes de Franck y compañeros en la lucha por el Premio Alemán del Libro.
También ellos se llevan algo por haber sido seleccionados entre tantas novelas: 2.500 euros y, lo que es más importante, la publicidad internacional, que es el primer objetivo de este galardón.
A Fráncfort puede enviar su candidatura cualquier autor que escriba en alemán, sin distinción de nacionalidad y, como sucede con los premios británicos Booker, la intención es dar a conocer en el mundo lo que las plumas crean en idioma propio.